«Hemos llegado a encontrarnos un obús de la Guerra Civil en la bolsa amarilla»

Pero hay gente para todo. Si no que se lo digan a los trabajadores de la planta de la Ecoembes de Colmenar Viejo, en Madrid, donde cada día desvelan los secretos que guardan los contenedores amarillos de miles de ciudadanos. «Hemos visto muchas cosas raras. Radios antiguas, cámaras de Súper-8 que tendrían un gran valor entre coleccionistas… pero sin duda lo más raro fue lo del obús»- comenta Juan Manuel Alonso de Velasco, del Departamento de Comunicación de Ecoembes. «Hubo que llamar a las autoridades, claro».

La planta de Colmenar Viejo, como tantas otras a lo largo de la geografía española, se encarga de clasificar todos los residuos que cada ciudadano arroja al contenedor amarillo . Y es que no es lo mismo aluminio que acero ni PET (botellas de refresco) que film (bolsas de plástico) que bricks o polietileno de alta densidad (geles y productos de higiene). Cada material debe separarse del resto para después ser reciclado correctamente.

En Colmenar cada día se procesan 80 toneladas de basura a través de un intrincado sistema automático que reconoce el material de cada residuo para ser clasificado. «Ese es aproximadamente el volumen de trabajo que tenemos, pero es algo estacional. La cantidad de material que nos llega en febrero y marzo es notablemente inferior al que procesamos en verano, cuando el consumo de refrescos sube, por ejemplo», asegura Alonso de Velasco.

Pero, pese a la mecanización, el factor humano es también decisivo en el proceso. La planta cuenta con unos 17 trabajadores por turno que, entre otras cosas, ejercen un control de calidad para vigilar en la cinta transportadora aquellos objetos que nunca tenían que haber llegado a la planta. «La gente está muy concienciada, pero sigue cometiendo algunos errores . La bolsa amarilla es solo para envases domésticos, y los errores más frecuentes que nos encontramos son juguetes, piezas de plástico de gran tamaño y sobre todo papel y cartón », expone Alonso de Velasco.

En el año 2010 España recicló 1.214.727 millones de toneladas de envases, o lo que es lo mismo, el 65,9% de todos los envases llegados al contenedor amarillo. La estadística nacional está, por tanto, bastante por encima de la exigencia mínima de la Unión Europea (el 55%). «La gente a veces confunde las cifras de reciclaje diciendo que no se recicla nada de la bolsa amarilla. El reciclado de envases funciona muy bien en el país«, comenta Alonso de Velasco. «Lo que sí es verdad es que supone un pequeño porcentaje del total de residuos urbanos como material de obra, residuos de demolición, etc.»

Las cámaras de ABC visitaron la planta de Ecoembes para conocer de cerca el recorrido que hacen las bolsas amarillas desde que las familias la arrojan al contenedor hasta que los materiales reciclados vuelven a entrar en el mercado. Para ver el mecanismo, entre prensas, electroimanes y hasta un haz de luz inteligente, no te pierdas el vídeo que acompaña la noticia.