El gobierno francés teme, en particular, reuniones de carácter religioso, tras el descubrimiento de la propagación del coronavirus en regiones más o menos multiculturales en unos 26 departamentos.
El ministro de Sanidad anunció la noche del domingo, así mismo, la « liberación completa » de las horas suplementarias en todos los hospitales de Francia, con el fin de facilitar ingresos de urgencias, previsibles y temibles.
En la gran mayoría de los hospitales franceses se han creado unidades especiales, destinadas «liberar» los servicios de urgencia, creando nuevos servicios especializados, prestos a recibir pacientes potencialmente «positivos» .
Olivier Véran lanzó a última hora de la noche del domingo un «llamamiento solemne» a la nación, pidiendo a todos los franceses el respeto más estricto de los gestos y normas preconizados para intentar evitar la propagación del coronavirus.
Entre los 12 millones de niños escolarizados, unos 300.000 han sido invitados a no volver a clase «temporalmente».
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