«Las reformas sanitarias hay que hacerlas con bisturí, no con unas tijeras»

Para enmarcar esta situación, González tomó el pulso al panorama sanitario de nuestro país. El diagnóstico no resultó nada halagüeño. «Hay políticos que todavía no se han dado cuenta del estado del Sistema Nacional de Salud (SNS)» , dijo. A continuación, desgranó las principales incoherencias que, según él, convierten a nuestra Sanidad en ineficaz. En primer lugar, cuestionó la propia definición del SNS, concebida como «el conjunto de los servicios de salud de las Comunidades Autónomas, convenientemente coordinados». «Esto no existe», concluyó González. «Una cosa es que sea descentralizado y otra es tener diecisiete sistemas sanitarios». En este sentido, denunció la duplicidad y la desigualdad de los recursos de los hospitales , la supuesta gratuidad del sistema -«pagado por todos los españoles», dijo- y la inexistencia de una tarjeta sanitaria válida para toda España. «A mí me da vergüenza hablar de esto. ¿A estas alturas hablamos de una tarjeta única», aseveró.

Junto a estas cuestiones, el presidente del CGE invitó a «poner orden ético» en otros problemas que acechan gravemente a los profesionales sanitarios. En cuanto a la libertad de movimiento de los médicos, quienes para cambiar de destino en España tienen que renunciar a su plaza y volver a opositar, el doctor González fue tajante: «¿Hay libertad de circulación en la UE y no me puedo mover en mi propio país?» . Asimismo, reclamó una carrera única, donde un profesional no tenga que rehacer su baremo de méritos cada vez que cambia de una comunidad.

Según los datos ofrecidos durante la presentación del estudio, los españoles van al médico un 40% más que la media de la Unión Europea. Además, entre tres y ocho urgencias de cada diez podrían evitarse , con el gasto añadido que esto conlleva. Una urgencia cuesta alrededor de 150 euros. Y el 20% de la población, los más activos, son quienes financian el 80% del total del precio sanitario.

González se refirió también a la sobriedad en la Sanidad. «Hace años era "ancha es Castilla", hacíamos los hospitales que nos daba la gana. Esto es un disparate, que se hace desde años sin criterio». Por ello, propuso congelar las infraestructuras sanitarias hasta 2020 y repensar el sistema, hasta el punto de cuestionarse si todos los hospitales deberían prestar los mismos servicios a los ciudadanos, con el objetivo de evitar duplicidades en los tratamientos u operaciones más costosas.

«¿Las medidas que están tomando (los políticos) son necesarias?». Los resultados del estudio, compuesto por más de 3.000 encuestas, despejan cualquier tipo de dudas. Más de un 62% de los

enfermeros, el sector más cercano al día a día de los pacientes, cree que son «poco» o «nada» necesarias . Además, casi la mitad opina que no son absolutamente «nada» acertadas (con un 40% aparte que sostiene que son «poco» acertadas), mientras que un 30% piensa que no son «nada» suficientes, por un 41% que mantiene que son «poco» suficientes.

El malestar de los profesionales de la enfermería se dispara cuando se valora la justicia y la eficacia de las medidas tomadas por el Gobierno. Casi un 90% cree que éstas son «poco» o «nada» justas , y un 49% que piensa que no son «nada» eficaces (con un 40% aparte que las considera «poco» útiles). El estudio ofrece cuatro posibilidades de respuesta: «Mucho», «bastante», «poco» o «nada». Esta última opción significa el mayor desacuerdo posible.

Los resultados de la investigación también reflejan la incidencia de los recortes sobre el trato y la motivación de este gremio, que de media ha perdido a 15 trabajadores por hospital . Un 76% opina que la tijera sanitaria repercute en el trato entre los enfermeros, y un 84% manifiesta que influye en la calidad del servicio prestado. En este sentido, casi un 71% reconoce que afecta al trato con los pacientes . Todos estos datos se fundamentan sobre un denominador común: la falta de motivación.

«La tensión de estos profesionales nos ha desbordado». Sansegundo, director del estudio, ha comprobado de primera mano las respuestas de los entrevistados. En un solo día, recibió 3.000 encuestas respondidas. «Muchos de ellos han respondido a las respuestas abiertas con una página entera de folio», dijo el analista.

González Jurado fue contundente en sus conclusiones finales. «No se habla de estos temas en profundidad. Que se deje la bandera de cada partido y se hable de verdad. No estoy viendo la voluntad política de cambiar la situación», protestó. Y añadió: «No queremos recortes. Con una tijera, uno se lleva tejido bueno y tejido malo. Hay que utilizar el bisturí y diseccionar ».

Puso un ejemplo. Hay hospitales, según él, donde la comida de cada paciente cuesta 1,5 euros. En otros, dijo, vale 25. «¿La comida es diferente? No. Es una mala gestión. Se puede ahorrar mucho dinero».