Covid y otras amenazas

La tuberculosis , con 2.000 millones de portadores en forma latente, causa 10 millones de casos en el mundo y provoca cerca de millón y medio de fallecimientos por año. Por su carácter crónico en muchos afectados, así como por la evolución mucho más lenta de la infección aguda, su seguimiento y control requieren una atención más mantenida en el tiempo. La OMS estima que el pasado año el número de personas tratadas de tuberculosis descendió en un millón . Con ello, los fallecimientos pueden haberse incrementado en más de medio millón.

El control del sarampión , producido por un virus mucho más contagioso que el de la Covid, depende en buena medida de campañas de vacunación. Su contagio se incrementó en 2019, llegando a 870.000 casos con más de 200.000 mil muertes mayoritariamente en niños. Descendió el sarampión en 2020 por la prevención del Covid, pero también se redujeron los programas de vacunación, lo que podría suponer un retorno al incremento de esta enfermedad, cuya vacunación resulta extraordinariamente eficaz. La vacunación contra la polio, durante tres décadas, permitió albergar esperanzas de erradicación, con su secuela de parálisis permanente. A pesar de haberse restringido a algunas zonas de África , así como Pakistán y Afganistán en Asia, la lucha contra la polio se ha complicado en algunos casos por reversión de la virulencia del virus usado en la vacunación. Los 554 casos de parálisis en 2019 se incrementaron hasta 1.216 en 2020, mientras se aleja la perspectiva del virus erradicado. Está claro que la inmunidad colectiva frente a la Covid-19 no es la única inmunidad de grupo necesaria.