Alarma en Italia ante el gran aumento de contagios: 4.458 en un día, el nivel más alto desde abril

Los expertos concuerdan que, hasta ahora, Italia estaba entre los países que mejor estaba afrontando la segunda ola del Covid porque el duro confinamiento de casi tres meses fue respetado con gran disciplina por los italianos. Una gradual desescalada también fue decisiva para contener la difusión del virus. Luego, durante el verano hubo una cierta relajación, que ahora se empieza a pagar, según declara a «La Stampa» el profesor Walter Ricciardi, consejero del ministro de Sanidad y miembro del comité científico: «El mayor error lo cometieron ilustres personalidades de la política y la ciencia, alimentando la ilusión de que todo había terminado y que el virus había remitido. Pero si los contagios no se eliminan, la curva epidémica inevitablemente comienza a aumentar nuevamente. Especialmente cuando se induce a la gente a bajar la guardia».

El profesor Ricciardi arremete también contra quienes se olvidaron de las recomendaciones de prudencia, tanto dirigentes regiones como simples ciudadanos que viajaron sin las debidas precauciones: «Muchos se fueron de vacaciones a países como Croacia, Malta, Grecia y España que nunca habían establecido medidas estrictas como la nuestra y, por lo tanto, son países con más riesgo. Pero también en algunas de nuestras regiones, Cerdeña a la cabeza, se autorizaron y alentaron restaurantes, bares, discotecas y playas donde no se aplicaron reglas. De esta forma se contagiaron muchos niños que luego regresaron a casa y han contagiado a los familiares». En consecuencia, el profesor Ricciardi considera que Italia corre el riesgo de España y Francia, si no se refuerzan los servicios sanitarios: «Este es un virus insidioso y altamente contagioso, que se propaga a un ritmo exponencial. Si no intervenimos inmediatamente en dos, tres semanas, corremos el riesgo de encontrarnos en la misma situación que Francia, España y Gran Bretaña».

El gobierno italiano ha introducido, por indicación del comité científico, algunas medidas restrictivas. En particular destaca la obligación de llevar siempre la mascarilla, no solo en la calle, sino también en las oficinas. Solo se exceptúa la propia casa, aunque el comité científico aconseja utilizarla si hay personas ancianas o con patologías. Se han establecido fuertes multas para quien no la lleve: la sanción va desde los 400 hasta los 1.000 euros . Algunos expertos consideraron que se debía haber impuesto el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23.00 horas, pero por ahora no se ha fijado ningún límite en el horario.