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INFORME

La Organización Meteorológica Mundial prevé que los tifones sean más destructivos en próximos años

La elevación del nivel del mar hace que la población costera sea más vulnerable. La temperatura entre enero y septiembre de 2013 se situó por encima de los dos años anteriores

La Organización Meteorológica Mundial prevé que los tifones sean más destructivos en próximos años

MARÍA TERESA BENÍTEZ DE LUGO

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirmó este miércoles en Ginebra que las temperaturas registradas en el planeta durante los nueve primeros meses del año 2013 fueron de 0,48 grados centígrados superiores a las anotadas entre los años 1961 y 1990, resultado que lo sitúa entre los diez más calurosos, superando todos los récords existentes desde 1850, época de los primeros registros.

Como consecuencia de las altas temperaturas en la atmófera y en los océanos los fenómenos extremos como el tifón Haiyan , conocido bajo el nombre de Yolanda en Filipinas, que barrió el país la semana pasada con vientos de casi 400 kilómetros por hora es el más intenso ocurrido durante 2013 y uno de los ciclones tropicales más violentos conocidos hasta ahora.

«Aunque los ciclones tropicales no representan la prueba de que el clima está cambiando, los altos niveles del mar en las zonas costeras están aumentando la vulnerabilidad de la gente que vive en las zonas costeras y este impacto se incrementará en los últimos años ». explicó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.

En un comunicado, destinado a informar a los negociadores de Naciones Unidas (ONU) reunidos hasta el 22 de noviembre en la conferencia sobre cambio climático de Varsovia (Polonia), entre los meses de enero y septiembre de este año se han registrado temperaturas más elevadas que las anotadas por los metereólogos en 2011 y en 2012 durante la mismo periodo.

Los científicos de la OMM explicaron que esta situación por la ausencia durante los nueve primeros meses de 2013 del fenómeno metereológico La Niña , episodio frío que mantuvo las temeraturas de 2011 y 2012 menos elevadas. También señalaron que los fenónemos El Niño y La Niña, corrientes de aire frío o caliente que producen temperaturas extremas, no estarán presentes por lo que queda de año..

«Hasta el momento las temperaturas del planeta se sitúan en el promedio de las recogidas durante el período desde 2001 hasta 2010, que fue la década más calurosa desde que existen los registros metereológicos. Los años más fríos de la presente década son más cálidos que los años más calurosos registrados antes de 1998», declaró Jarraud.

«Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero han alcanzado niveles nunca vistos en 2012 y se espera que esta situación se repita de nuevo en 2013 lo cual significa que un futuro más caluroso y con más precipitaciones será inevitable», declaró Jarraud.

Elevación del nivel del mar

Estas cifras son provisionales, indicó la OMM, pero se puede confirmar que el nivel del mar ha alcanzado nuevas cimas en 2013, debido al deshielo de los glaciares y de las zonas polares, con un incremento sostenido de 3,2 milímetros anuales desde 1993 lo cual duplica la tendencia observada durante el siglo XX de 1,6 milímetros.

Las regiones más afectadas por el calor durante 2013 fueron las de Australia, el norte de América del Norte, el noreste de América del Sur, el norte de África y la zona Euroasiática mientras que las zonas más frías han sido las de las parte central de América del Sur, la costa oeste del oceáno Pacífico cerca de Ecuador, una pequeña parte de Rusia y el noreste de Asia, detalló la OMM.

Las precipitaciones por regiones fueron extremas en Alemania, Polonia, Austria y Suiza debido a las inundaciones provadas por los ríos Elba y Danubio, las mayores desde 1950. Sin embargo, la sequía afectó Brasil y gran parte de América del Sur, donde se registró uno de los mayores déficits de lluvia desde 1979.

Respecto a la cantidad de ciclones durante 2013, por el momento se han registrado 86 ciclones en el planeta, con vientos superiores a 63 kilómetros por hora, cifra que se sitúa en las mismas tendencias que las del período comprendido entre los años 1981 y 2010 que tuvieron un promedio de 89 tormentas anuales.

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