El análisis del cabello permite evaluar el riesgo cardiovascular

Como en las muestras sanguíneas eligieron el cortisol, considerada la hormona del estrés , como blanco de sus investigaciones. Pero a diferencia de lo que ocurre en la sangre, que informa sobre el nivel de esta hormona en un momento concreto, justo en el que se recoge la muestra, el que queda registrado en el pelo es más fiable . En especial para aquellas personas con fobia a las inyecciones o con tendencia a marearse en las extracciones sanguíneas que puede llevar a resultados erróneos.

Un cabello, por el contrario, da idea del estrés acumulado durante los meses previos a la toma de la muestra . En concreto los investigadores de Ontario lograron establecer el riesgo de ataque cardíaco atendiendo a lo que el pelo reflejaba sobre los niveles de estrés en los meses previos al episodio cardiovascular. Y es que el cabello crece un centímetro al mes, aproximadamente, como media. Esto permite obtener información de seis meses con una muestra de seis centímetros.

Ahora se ha dado un paso más en esta aproximación y se ha visto que la valiosa información que contiene un cabello sobre el nivel de estrés es útil para determinar el riesgo cardiovascular individual, de acuerdo con un estudio reciente aceptado para su publicación en la .

«Como la hipertensión arterial o la grasa abdominal, los resultados sugieren que los niveles elevados de cortisol son una señal importante de que una persona corre el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares«, señala una de los autores de este estudio, Laura Manenschijn, de la Universidad de Rotterdam . «Puesto que el pelo puede retener información acerca de cómo han cambiado los niveles de cortisol con el tiempo, el análisis del cabello nos da una mejor herramienta para la evaluación de riesgo cardiovascular », añade.

A diferencia del estudio de Ontario, que se centró en un grupo de 56 personas, este de Rotterdam ha medido los niveles de cortisol en un grupo de 283 personas con edades entre 65 y 85 años . Los participantes fueron seleccionados al azar de un estudio de cohorte poblacional grande. Utilizando muestras de 3 centímetros de largo del pelo tomadas cerca del cuero cabelludo, los investigadores fueron capaces de medir los niveles de cortisol en un período de tres meses. Las personas con niveles altos de cortisol eran más propensas a tener antecedentes de cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad arterial periférica o diabetes.

«Los datos muestran un vínculo claro entre los niveles crónicamente elevados de cortisol y las enfermedades cardiovasculares», señala la otro autora del estudio, Elisabeth van Rossum. Aún así, las autoras advierten que se necesitan estudios adicionales para explorar el papel del cortisol a largo plazo como un predictor de enfermedades cardiovasculares y cómo puede utilizarse este dato para aplicar estrategias de prevención.