El nuevo coronavirus tiene su origen en los murciélagos
Científicos han analizado el genoma del virus que ya ha matado a una persona, y y han determinado que su raíz no guarda ninguna relación con virus en humanos
El virus que está causando alarma entre las autoridades mundiales de salud pública después de haber matado a un hombre en Jeddah, Arabia Saudita a principios de este año y que actualmente está vinculado a otros dos casos, se trata de nuevo tipo de coronavirus del Sars que está estrechamente relacionado con virus encontrados en los murciélagos. Esto según un análisis genético publicado en la revista online de la Sociedad Americana de Microbiología, « mBio ».
Los investigadores estudiaron el genoma del virus «HCoV-EMC/2012» en detalle para conocer su afinidad con otros virus y acerca de sus posibles fuentes. Los resultados de la secuenciación y análisis podrían ser utilizados para desarrollar métodos de diagnóstico y, posiblemente, en la creación de vacunas y terapias.
« El virus está estrechamente relacionado con los virus de los murciélagos que se encuentran en Asia, y no hay virus humanos relacionados con él», ha señalado Ron Fouchier, director de este estudio. «Por lo tanto, se especula, que se trata de una fuente animal».
El primer caso de esta enfermedad se registró a principios de este año cuando un hombre de 60 años falleció a causa de una neumonía aguda e insuficiencia renal. Esta muerte recordó a las autoridades mundiales la «amenaza» de los coronavirus, entre los que se encuentra el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Severo) , una afección que surgió en Asia en 2002 y que produjo la muerte de 900 personas.
Genomas de murciélagos
El objeto de estudio es el virus denominado entre científicos como el HCoV-EMC/2012 y apuntan que ya han habido otros casos. Un individuo de Qatar que ha presentado síntomas similares se le tiene internado en un hispital de Londres. Se realizó una secuencia completa del genoma del virus que se puso a disposición el 13 de noviembre.
El investigador Fouchier señala que la secuencia, comparada con la de este paciente muestra muchas similitudes y según Fouchier, solo tiene una diferencia de solo 0,3% o 0,4%, lo que «plantea nuevas preguntas». Un tercer caso de esta afección se ha registrado otra vez en Arabia Saudita, pero aún no se tiene el genoma del virus.
Los análisis ubican al virus dentro del género «Betacoronavirus» y sus parientes más cercanos son los virus «BtCoV-HKU4» y «BtCoV HKU5-», los cuales fueron aislados originalmente en Asia Menor en los murciélagos del bambú (Tylonycteris pachypus) y el murciélago japonés casero (Pipistrellus abramus).
El virus analizado solo tiene una similitud de 77% con la secuencia del «BtCoV HKU5-» , pero consideran que este porcentaje es suficiente para catalogarlo como una variación de dicho virus.
Una secuencia parcial aislada de otro virus presente en un murciélago de Países Bajos parace tener mayor correspondencia con este nuevo betacoronavirus, pero como no era una secuencia completa, no se puede concluir nada sólido.
Sin anticuerpos contra el virus
El investigador Fouchier sí tiene una conclusión: se trata de un nuevo virus en los seres humanos. Esta opinión la saca al establecer que es un virus que comparte genoma con el de murciélagos, y que por ejemplo, en Arabia Saudita, tras una análisis serológico, se determinó que 2.400 personas de un hospital no tenían anticuerpos para luchar contra este patógeno .
La fuente en todo caso serían los murciélagos, ya que una de sus especies, el Pipistrellus abramus, está presente en Arabia Saudita y países vecinos
Sin embargo, aún tienen dudas sobre la fuente de contaminación de los distintos pacientes. «Es poco probable que se hayan infectado de la misma fuente. Realmente tenemos que entender si estos virus vienen de una sola fuente o múltiples antes de que más casos salgan a la luz»,ha apuntado el especialista
La secuencia del genoma también podría ser fundamental para proteger la salud pública. « Una secuencia del genoma es crucial para promover el desarrollo de métodos de diagnóstico y vacunas y antivirales que podrían ser necesarios», ha señalado Fouchier.
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