Asirón (Bildu) asegura que «con la ikurriña todas las sensibilidades están representadas» en el Chupinazo

Preguntado por los periodistas por la presencia de la ikurriña, junto a las banderas de Pamplona, Navarra, España y la Unión Europea, ha manifestado que hay «una razón evidente y es que ha cambiado el marco legal ».

El alcalde ha señalado que era la Ley Foral de Símbolos, derogada por el Parlamento navarro en primavera , la que «de alguna manera quitaba la posibilidad de poner la ikurriña, y ese marco legal ha cambiado y, consecuentemente, la decisión es otra».

Asiron ha añadido que, en su opinión, «la ciudadanía de Navarra se ve representada por todas las banderas que hay ahí» .

«Ahora mismo, en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona están representadas todas las sensibilidades que hay en Navarra, y eso es muy bueno», ha aseverado.

El alcalde ha subrayado también que un informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento señala que el actual marco legal no impide en absoluto la colocación de la ikurriña, tras lo que ha insistido en que la derogación de la ley de Símbolos tiene que «traer algo de esto».

Asiron ha subrayado que todos estaban de acuerdo en que era esa norma la que «impedía ondear la ikurriña y ese marco ha cambiado» y ha desligado esta decisión de la presencia en el Ayuntamiento del alcalde de San Sebastián, Eneko Goia .

Al ser cuestionado sobre si la presencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , (quien rechazó la invitación de presenciar el chupinazo) hubiera supuesto la presencia de la bandera de esa comunidad ha comentado que eso es hacer ciencia ficción.

El alcalde ha agregado que el « presidente no ha podido venir, lo que es muy comprensible en la situación actual , y las banderas que están aquí representan todas las sensibilidades políticas de Pamplona, y eso es una magnífica noticia».

«La ikurriña -ha continuado- tiene que ver con mucha gente de Pamplona, conmigo en primera persona y mucha gente que durante tantos años la ha defendido. La ikurriña siempre ha estado en la plaza Consistorial de Pamplona, unas veces en la calle perseguida a porrazos y otras, como hoy, en el mástil del Ayuntamiento».