El sobrecogedor ensañamiento del toro Olivito

En un momento trágico, Olivito se cebaba con el mozo, al que enganchaba primero por la ropa y la desgarraba, le levantaba del suelo y embestía en repetidas veces, volviendo incluso sobre sus pasos hacia Mercaderes.

El corredor, que tras el primer enganchón conseguía zafarse a duras penas del Miura, no lo tenía fácil. Tras unos largos segundos, conseguía alcanzar el vallado, pero no contento Olivito volvía a perseguirle. Era entonces cuando volvía a atrapar al mozo y le arrinconaba contra las tablas de madera.

Mucha tensión se vivía en esos momentos. Nada distraía al toro de su objetivo. Al otro lado de la valla, los corredores y la policía intentaban ayudar al joven, que volvía a ser enganchado por el toro salinero. Finalmente, el joven conseguía ponerse a salvo al otro lado y era atendido por los servicios de emergencia.

Hasta dos minutos y cuarenta y siete segundos se ha entretenido de más en su recorrido Olivito respecto al resto del grupo hasta que, finalmente, ha entrado en el coso.