real madrid
Casillas, pitos, silencio y palmas
El portero espera no escuchar silbidos en la noche decisiva. Su deseo es hacer paradas determinantes que susciten la ovación
tomás gonzález-martín
Carlo Ancelotti no comprende los pitos a Íker Casillas . Entendía que la afición silbara a todo el equipo cuando el Real Madrid perdió frente al Schalke por 3-4. Cristiano recibió las mayores protestas, dado su liderazgo, pero era una queja contra todo ... el conjunto. Lo que el entrenador no acepta que se sile a Íker como norma . El guardameta vuelve a jugar esta noche en el Bernabéu y el italiano ha rogado la unión del madridismo en busca de clasificarse para la final. Ni un pito contra el capitán. En el Bernabéu habrá una pancarta que pedirá «respeto» para el guardameta. El técnico está seguro de esa unidad de los seguidores. Y Casillas desea pasar, como en las corridas de toros, de los pitos de hace cuatro días al silencio, para labrarse después las palmas.
Sueña el portero con esas paradas que le hicieron «santo» ante la grada. Quiere repetirlas. Recuperar el apelativo de «San Íker» que le bendijo durante una década. Hoy le gustaría ser decisivo. Ganarse de nuevo a toda la afición. La mayoría le apoya. Los que le critican son minoría, pero ruidosa. Ya se sabe que la mayoría suele ser silenciosa.
Casillas desearía que al menos hubiera ese silencio cuando él toca el balón. Y conseguir luego que hubiera palmas en su honor. Mientras sus enemigos dicen que hoy disputará su último partido en el Bernabéu, quienes le quieren desean que siga dos años más, los que le restan de contrato. Es lo que él pretende.
Sus allegados prefieren que se vaya para no soportar más injusticias. Ante el Valencia, el portero explotó. Piensan que no debe sufrir más. Pero tiene las espaldas muy anchas.
Casillas, pitos, silencio y palmas
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