Autocrítica antes de dos «finales de vértigo»

La autocrítica vino bien para no repetir los errores. El cuarteto defensivo estuvo mal. Ramos no rindió en el centro del campo , porque no es su sitio. Y Bale no es delantero centro , jugó desubicado. En vez de dar centros a Cristiano, el galés era el «nueve». Pudo enviar el pase de gol al portugués situado en la derecha. Y ese es su lugar, la banda, la que sea.

Se hablaron de todas estas cosas en el vuelo de vuelta y en el entrenamiento. Y comenzó a madurar el esfuerzo que debe realizar el equipo en cinco días que supondrán la definición de la temporada. Los blancos se juegan la Liga en la «final» del sábado frente al Valencia. Deben vencer al conjunto levantino de Nuno para mantener sus aspiraciones. Cuatro días más tarde, recibirán a la Juventus en el Bernabéu con el fin de intentar remontar el 2-1 de Turín. Serán «cinco días con dos finales de vértigo», afirman en el vestuario.

En la cocina blanca ya han comenzado a remontar el enfado propio por su falta de rendimiento para demostrar que son el Real Madrid en dos encuentros ante su público que marcarán su destino y su futuro.