Doce días frenéticos en busca del doblete

La primera final se disputa esta noche, en la capital andaluza, ante el equipo más en forma del momento: el Sevilla. Partido marcado en rojo en el desenlace de esta Liga. En el vestuario blanco están convencidos de que si salen victoriosos del Pizjuán el título no será una quimera. En Barça, con el deseo de evitar un encuentro a cara de perro en la penúltima jornada contra el Atlético en el Calderón, cruzan los dedos para los que andaluces le pongan el lazo al torneo. Precisamente, en el feudo hispalense se dejaron los azulgranas sus últimos dos puntos en esta Liga que permitieron al Madrid ponerse a tiro de un pinchazo. Ahora, esperan que lo que los de Unai Emery le quitaron hace un mes, se lo devuelvan con un triunfo (o un empate) sobre los de Ancelotti.

El resultado del Sevilla-Real Madrid (20.00 horas, Canal Plus) será clave para catalogar el rango de importancia del encuentro ante el Valencia de dentro de siete días: otra final, en el caso de que los blancos logren los tres puntos en Sevilla; o, simplemente, un choque molesto e inoportuno en mitad de la semifinal de Champions contra la Juventus.

El vestuario blanco no contempla esta segunda opción: solo ve la botella medio llena. Por eso, se ven ganadores en el Pizjuán y consideran el partido ante los de Nuno como un encuentro trampa, a pesar de contar con el factor Bernabéu. Los chés ya pusieron punto y final el pasado cuatro de enero a la histórica racha del Real Madrid de 22 triunfos consecutivos y a punto estuvieron de darle un susto al Barcelona en el Camp Nou hace un par de semanas. Será tan complicado o más como el cara a cara contra el Sevilla de hoy.

En el Viejo Continente, el doble enfrentamiento contra la Juventus puede llevar al conjunto blanco a su segunda final consecutiva de la Liga de Campeones . Nunca en la historia de la Copa de Europa, desde que se juega en formato Champions, hace ya 25 ediciones, un campeón ha revalidado la «orejona». Los de Ancelotti están a tres partidos de hacerlo y, a diferencia de lo que ocurre en Liga, donde la mano ganadora la tiene el Barça gracias a sus dos puntos de ventaja, en Europa los blancos dependen de sí mismos: «¿Liga o Champions? Me quedo con la Champions. Es nuestra competición y podemos hacer historia si la ganamos de nuevo este año», confiesa el capitán Casillas.

Enfrente tendrán, en teoría, al equipo más débil de los tres posibles rivales que podían haberle tocado en suerte al Real Madrid. La Juventus ejerce con puño de hierro en el Calcio (hoy puede lograr su cuarto Scudetto consecutivo), pero cuando deja atrás los Alpes pasa de león a cordero. Doce años llevaban los italianos sin meterse entre los cuatro mejores equipos del continente. No será una eliminatoria sencilla, sin duda, pero el favorito para llegar a Berlín viste de blanco.