Morata no se plantea salir de la Juventus

El gran momento que vive Morata y su excepcional partido en Champions ante el Borussia del pasado martes, han generado todo tipo de especulaciones sobre su posible regreso al club blanco este verano. El Madrid tiene una opción de recompra de treinta millones de euros, pero Ancelotti, poco amigo de la rumorología, no ha tardado ni dos telediarios en desmentir la hipotética vuelta de Morata a la capital de España : «Es un delantero moderno, con raza, ritmo e intensidad. Es frío delante de la portería y gran trabajador, pero no estamos arrepentidos de su marcha. Fue una decisión muy meditada. Se quedará en la Juventus la próxima temporada».

La ilusión intacta y los ojos vidriosos como un chavea en el día de Reyes, pero sereno y muy seguro de sí mismo, cual veterano curtido en mil batallas. Así de adolescente y maduro, bendita dicotomía, se mostraba Álvaro Morata en una entrevista concedida a ABC hace un par de meses, cuando aún Turín se le hacía cuesta arriba: «Pensaba que me iba a costar mucho más adaptarme a la ciudad y al equipo, pero aprendí italiano nada más llegar y gracias al cariño de los hinchas enseguida me sentí como en casa. Y no me quejo de los pocos minutos que juego. Estoy encantado y convencido que si sigo trabajando así de bien pronto jugaré mucho más».

Por entonces, mediados de diciembre, Morata apenas contaba para Allegri, pero aquella contrariedad fue un acicate para el exmadridista. Bien acunado en el regazo de Pirlo, el atacante ha seguido al pie de la letra los muchos y buenos consejos de uno de los pesos pesados del vestuario juventino: «Paso corto y vista larga. Tu momento llegará. Solo piensa en estar listo para cuando la oportunidad se te presente», le insistía Andrea al español. Y así ha sucedido.

Por eso, a pesar de la lacónica declaración de intenciones de Ancelotti, la sonrisa no ha desaparecido del rostro de Morata: «Es muy feliz en la Juventus. Juega y hace goles. La afición, los compañeros y la prensa le adoran. Le encanta la ciudad y cobra religiosamente cada mes. Solo piensa en seguir creciendo y lograr títulos en el mejor equipo de Italia» asegura el entorno del futbolista a ABC.

Su vida en Turín es muy tranquila. De casa al trabajo y del trabajo a casa. Sobre las 10.00 de la mañana llega al Juventus Center, donde se entrena, come y echa la siesta antes de regresar a su domicilio a media tarde. Se ha hecho muy amigo de Llorente, con quien comparte los pocos momentos de ocio de los que disfruta. Y a menudo recibe la visita de su pareja y de sus padres. Por eso, aunque Ancelotti le cierre la puerta del Madrid, su sonrisa no desaparece: «Aquí me siento muy importante».