Jimena Blázquez presenta su primera exposición como comisaria en el CAAC, un recorrido por la colección de Jorge M. Pérez

A la rueda de prensa y posterior recorrido por la muestra guiado por la propia directora y comisaria han acudido Ricardo Sánchez, Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, y Fernando Panea, director general de Museos y Conjuntos Culturales de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte. También han estado presentes Patricia Hanna y Anelys Alvarez, conservadoras de la colección de Jorge M. Pérez, nombre que figura en una de las instituciones de arte más prestigiosas de Estados Unidos, el Pérez Art Museum Miami.

Esta exposición sirve como planteamiento de la nueva etapa del CAAC bajo la dirección de Blázquez, que ha destacado que aunque se encontró el dossier encima de la mesa cuando accedió al puesto a principios de noviembre, llegó justo a tiempo para conformar el proyecto expositivo. Un «discurso comprometido» articulado por más de 100 obras de más de 60 artistas y dividido por varios «capítulos» que ocupan el Claustrón Norte y la Capilla de Afuera del centro.

El recorrido por estas piezas, muchas de ellas inéditas en nuestro país, suponen una «mirada polifónica» al arte latinoamericano a través de varias décadas con un claro componente de compromiso y ejemplo de su diversidad: «Mestizaje, etnia, género, identidad, violencia, rito, espiritualidad, materiales y color son temáticas y herramientas comunes a las que estos artistas se acogen para cuestionar, denunciar, reivindicar y convertir en expresión su análisis del tiempo y lugar en el que viven donde imperan la autenticidad y la honestidad», ha explicado la comisaria en esta puesta de largo.

La primera parte de la intervención de Jimena Blázquez, doctora en Arte Contemporáneo, comisaria, crítica y fundadora de la Fundación Montenmedio (Fundación NMAC) en Vejer de la Frontera, ha estado centrada en el trabajo como coleccionista (otra de sus actividades) de Jorge Pérez, poseedor de más de 2.000 obras y miembro del Patronato de la Fundación Museo Reina Sofía, al que en 2019 entregó una generosa donación. «Es de enorme importancia y responsablidad hacer una colección porque es una forma de construir el mundo, de ofrecer una visión, una urdimbre tejida con la semiótica, evidente u oculta. Necesita hacerse muchas preguntas y analizar la imagen de lo que crean los artistas para obtener respuestas».

Después, la directora del CAAC ha guiado a los asistentes por las diferentes salas que acogen 'Territorios', a su vez capítulos de una trama transversal en la que cada objeto, «único en su semántica», cobra una definición nueva en su relación con los otros. En suma, ha resumido Blázquez, la exposición supone una «mirada fascinante, un viaje sensorial que nos sumerge por la realidad de América Latina».

El itinerario por estos «territorios del alma» del continente hermano comienza en el Claustrón Norte por el episodio 'Cartografías del espíritu' y la instalación de la brasileña María Nepomuceno, hecha de abalorios, acuarela, arcilla, madera, fibra de vidrio y resina. La frase 'Las ratas muertas nunca abren la boca' de Moris, una especie de «arqueólogo» que reutiliza los materiales que encuentra en su barrio mexicano, denuncia la inseguridad y la violencia del país y conduce al resto de salas. Este episodio abunda en la diversidad de las intersecciones territoriales, las fronteras físicas e imaginarias, la relación entre geografía y experiencia personal, a través de otras obras de artistas como Glenda León, Alexander Apóstol, Juan Manuel Echavarría, Nelson Leirner, Juan Downey, Fernando Bryce y Mateo López, Priscilla Monge, Elena Damiani, Alfredo Jaar y Nohemí Pérez. Esta última, artista colombiana, refleja la selva de Catatumbo en una imagen a carboncillo y grafito a priori bucólica pero que en realidad sirve para denunciar la violencia y la invasión de empresas en esta zona.

Las cuestiones de género e identidad se agrupan en el capítulo 'Yo, mí, me, contigo', donde se presentan los trabajos de Ana Segovia, Julio Galán, Hernan Bas, Manuel Solano, Alida Cervantes y Wynnie Mynerva.

La multiculturalidad del territorio, las desigualdades económicas poscoloniales y la relación entre arte, historia y memoria son asuntos que aborda el capítulo 'Colonialismo y las trenzas del mestizaje' en la que destaca la gran instalación del brasileño Jonathas de Andrade. Claudia Andújar, Maxwell Alexandre, Claudia Coca, Tania Candiani, Antonio Henrique Amaral y Óscar Murillo también forman parte de este apartado. Al igual que Sandra Gamarra, peruana que se ha convertido en la primera artista no nacida en nuestro país en representar a España en la Bienal de Venecia. Será en la 60 edición de la muestra italiana, que se celebra del 20 de abril al 24 de noviembre de 2024.

También forma parte de este episodio una de las «estrellas» de la exposición. Se trata de la pieza cerámica bidimensional inspirada en las populares frazadas de tigre Santa Catalina elaboradas en el país de su autora, la peruana Alice Wagner.

Las obras reunidas en 'Otras formas de conocimiento: lo espiritual y lo ritual' incorporan el fascinante diálogo entre lo terrenal y lo trascendental, así como la presencia de símbolos y elementos provenientes de cosmogonías ancestrales, ya sean indígenas o resultantes de la presencia africana en el continente. El viaje incluye las piezas de Leonor Fini, Belkis Ayón, Sandra Vásquez de la Horra, Daniel Otero Torres, Jesús 'Bubu' Negrón, Firelei Báez y José Bedia.

'Memoria y resistencia' analiza la implicación de los artistas contemporáneos latinoamericanos en la conversación sociopolítica. Se reúnen aquí obras de testimonio y denuncia de Teresa Margolles, Doris Salcedo, María Teresa Hincapié, el colectivo Los Carpinteros (Marco Castillo y Dagoberto Rodríguez); Ana Mendieta, Tania Bruguera, Óscar Muñoz, Arjan Martins, Felipe Ehrenberg, Teresa Burga, Marcelo Brodsky y Fernando Bryce.

Con la sección 'El vecino del norte', se explora la presencia de Estados Unidos como sueño y pesadilla mediante los trabajos de Graciela Sacco, Marta Minujín, Lester Rodríguez y el colectivo puertorriqueño Allora& Calzadilla.

Por último, el capítulo 'El legado de la abstracción' se desarrolla entre el Claustrón Norte y la Capilla de Afuera, dedicado a dos movimientos surgidos en Latinoamérica a mediados del siglo pasado, cuya influencia aún pervive: la abstracción cromática y el arte cinético. Los trabajos con el color de Sandú Darié, Ana Sacerdote, Loló Soldevilla o Waldo Balart, se reúnen junto a obras de Regina Aprijaskis, Rubela Dávila, Beatriz Olano y Jaime Tarazona. Finalmente, el arte cinético surgido entre las décadas de 1950 y 1960 está presente gracias a dos figuras esenciales en el desarrollo de esta corriente, Carlos Cruz-Diez y Julio Le Parc; un legado que reactiva en nuestros días la obra de Lucia Koch.