Pancho Céspedes: «En este mundo es casi imposible ser libre»
El cantante cubano-mexicano repasa este jueves sus grandes éxitos en la sala Occo de Sevilla, ciudad que no visita desde hace dos décadas; el viernes estará en el Marenostrum de Fuengirola
«Nunca se ha visto tan burda grosería como con el reguetón»
Concierto de Pancho Céspedes en Sevilla
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa gira que trae este jueves a Sevilla (a la Sala OCCO) a Pancho Césped es fruto de su última «aventura». Ha ideado una serie de conciertos íntimos en los que repasa sus grandes éxitos que brotaron hace 25 años tras aquella 'Vida loca', ... convertida hoy en un clásico de la canción romántica. El compositor y cantante cubano-mexicano, además de por su indiscutible trayectoria artística, es muy conocido por sus opiniones políticas. Desde hace décadas se exilió de su isla natal para refugiarse en México, país a cuyo presidente actual, López Obrador, deseó la muerte por su relación con el actual mandatario cubano, Miguel Díaz Canel.
-Hace 20 años que no actúa en Sevilla.
-Las personas cuentan las horas, yo no tengo esa capacidad. Yo sólo sé que estuve ayer allá en un programa de radio y televisión. Pero sí, hace mucho tiempo que no canto en Sevilla. No tengo mucha memoria, nada más para acordarme por ejemplo de que mi madre cumpliría hoy 103 años. No me gustaría ser tan longevo, hay personas que pueden llegar a tener una larga vida con buenas condiciones, pero la mayoría no. Por eso a mí no me gustaría ser un problema para la familia que me quiere. No le pido a Dios que me la quite tampoco, hasta que él quiera, pero que no me tenga tanto tiempo aquí.
-Entonces no puedo preguntarle qué recuerdos tiene de aquella última vez.
-Yo canté hace muchos años en un teatro maravilloso, pero hasta ahí, no sé más. Bueno, que Sevilla tiene mucho arte. De lo que más me acuerdo de Sevilla además de ese teatro es del tablao de Anselma, ahí conocí a Los del Río. Estuve en la Feria, recuerdo que llovía, había mucho ambiente en las calles, puestos con comida y bebida. Iba borracho por las calles, con el Capi, con Arturo Pareja Obregón...
-Eran los años de la vida loca...
-Sí, eran los años de la vida loca. Aunque la vida loca son todos los años, pero a mí que no me echen la culpa porque hay culpables verdaderos de que tengamos una vida loca. La mía es una vida dedicada a las canciones de amor. El éxito mío en España fue muy fácil gracias a esa canción. Cuando llegué me abrieron las puertas y luego las ventanas. Conocí a muchos amigos como Antonio Canales, Lolita... no quiero mencionarlos por no dejar a ninguno fuera. Y personas más jóvenes que yo, como Alejandro Sanz, mi amigo entrañable, que trajo mi música a este país.
-¿Mantiene relación con ellos todavía?
-Acabo de hablar con Alejandro hace unas pocas horas. Casi todos los días nos comunicamos, nos mandamos mensajes como dos enamorados. Los amigos practican algo parecido al enamoramiento siempre. Al que no veo desde hace mucho tiempo es a Miguel Bosé, pese a que vive en Cancún como yo. Le mando un beso desde aquí, y le digo que estoy pendiente de sus vicisitudes, de sus alegrías y de sus controversias. Para eso es Miguel Bosé, para tener controversia, una persona ahijada de Picasso, hijo de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín, ¿cómo no va a ser controvertido?
-Sus canciones están alejadas de la política, ¿deja el posicionamiento para el personaje Francisco, Pancho, Céspedes?
-No le voy a decir la palabra con la que definiría a los políticos porque sería grosera. Todos viven de nuestros impuestos, son parásitos. Hacen sus proyectos sin contar con nosotros, es la falsa democracia, la sutil democracia, como decía Edgar Allan Poe, y luego tenemos que pagar por ella. Pero es mi opinión, no me hagan caso. Soy una persona a la que sus padres le enseñaron a ser libre y vivimos en un mundo donde la libertad se coarta cada segundo: «No hagas esto, no hagas lo otro», por eso siempre tuve problemas. En el país en el que nací, Cuba, donde no me dejan entrar. En EEUU, en Miami, antes me decían que era comunista y ahora ya me quieren. Pero yo no estoy para que me quieran, estoy para las canciones, es mi oficio. Yo ni soy mis canciones, yo no soy ni Pancho Céspedes, es un nombre que me pusieron. Yo sólo quiero ser libre, es lo que intento todos los días en este mundo en el que es casi imposible intentar ser libre. No soy violento no puedo hacer daño a otra persona, pero tampoco propongo cosas absurdas como los políticos con respecto a la vida de los demás, quieren interferir hasta en la infancia. Yo no tengo problemas políticos, yo soy clarísimo en lo que hacen ellos. Son ellos los que engañan todos los días para que les necesitemos. No hace falta ningún plan social, eso es con mi dinero, con nuestros impuestos. Vamos a dejar este tema porque a lo mejor me expulsan de España también y no quiero, que es el país que me abrió la puerta y que supuso el inicio de mi carrera y el sentido de la trascendencia.
-En España no va a pasar, se permite la libertad de expresión.
-No sé, yo la ejerzo, si no me la permiten no me harán callar.
-Entonces, ¿no se arrepiente de lo que dijo del presidente López Obrador? Le deseó la muerte.
-Yo no me arrepiento de nada, soy una persona mayor, tengo 68 años. Le deseo la muerte a él y a muchas personas, pero no tengo el poder de ejercerla. Eso es lo que tienen que entender las personas católicas ortodoxas, porque es algo que todos hemos pensado alguna vez. Pero yo no soy Rasputín, no tengo el poder de desear la muerte del zar. Lo que creo es que si se hubieran muerto antes Hitler, Fidel Castro y algunos otros se hubiera ahorrado mucho dolor y muchas muertes. Cuántas guerras, cuántas muertes, millones y millones. Les gusta hacer guerra, por eso a veces no soy tan patriota, porque la patria la usan para justificar guerras.
-¿Se siente más mexicano que cubano?
-No, yo no me siento nada. No me siento ni Pancho. Yo amo las calles por donde yo conquisté a mis novias en Santa Clara, donde nací. Que yo amo todo México, en abstracto, sus personas, sus geografías, su cultura. Pero no me siento ni cubano ni mexicano, no necesito de eso para caminar sobre la tierra. Lo siento por los que sí. Mientras más me despego de esas cosas, mis pasos son más firmes. Por eso la esposa de un presidente tuvo que salir a defenderlo y él también, tuvo que usar sus plataformas para hablar de mí, un cantante de música romántica, muy mal va el país para tener que hablar de eso. Yo no soy de un partido opositor, no soy de ninguna parte, no soy ni de izquierdas ni de derechas, yo ya superé todo esas cosas. Como decía Fito Páez, yo estoy por encima de todos los ismos. Por ejemplo Fito es mi amigo pese a que no comparta su ideología, tengo la capacidad humana para tener amigos que practican el comunismo en el sentido ideológico, porque el comunismo es impracticable. No sé cuál es su ideología, pero usted es periodista, me tiene que tolerar (risas). No me considero mala persona, pero cuando un político está tomando medidas que afecta a los míos, ataco así.
-Su trabajo musical va por otros derroteros, como ha dicho, está considerado un autor de canción romántica.
-Tengo canciones que a lo mejor están camufladas, que sí hablan de política. «Sé que el mundo no anda bien, qué hacemos con la vida, sé que el día fue peor de lo que dijeron las noticias». Tengo otra canción que le hice al dictador cubano pero no lo menciono porque se me ensucia la boca al decir su nombre. Son intentos que tengo por ahí, pero no soy un artista que se identifica con la canción política. Por ejemplo, Pablo Milanés, que fue mi amigo íntimo hasta su muerte, tenía también canciones políticas, pero si hacemos una encuesta seguro que no mucha gente se acuerda de esos temas y se acuerda de 'Yolanda' o 'El breve espacio en que no estás'. Por eso me da risa, la verdad, que un presidente se meta con un cantante como yo. Parecía un niño al que le habían quitado la merienda. Estas personas son habilidosas, no inteligentes.
-Se metió la política en la conversación, pero quería preguntarle por el concierto de Sevilla. ¿Qué va a encontrar el público sevillano en esta gira, Íntimamente?
-Había que poner un título. ¿Íntimamente?, Si yo siempre he cantado íntimamente. Mis canciones, como 'Vida loca', son un susurro. Han sido muchas personas que me han dicho que mis canciones sirven para hacer el amor, para tener sexo, para la intimidad. De ahí el título. También porque es Pancho con las demás personas. Voy a cantar los temas que han dejado de ser mías, que son de la gente, que han trascendido, pese a que tengo nuevas. Pero a mí no me importa, tengo que devolver el gesto de amor que han tenido conmigo.
«Es un halago para mí que digan que mis canciones sirvan para hacer el amor, para tener sexo»
-¿Qué piensa del reguetón?
-Hay que ser tolerante en este sentido. Pero viene de una deformación muy fuerte. Hay una intención de los medios de comunicación para que esas manifestaciones musicales prevalezcan. El arte tiene un poder muy fuerte. Si tú esto lo metes en un saco, lo remueves y le das golpes, las personas son después más fácil de manipular. Nunca se ha visto tan burda grosería. A mí me censuran por mis opiniones, y esas canciones que hablan de la mujer como un trapo, ¿por qué contra eso no se va? Porque va con el paquete que tienen para manipular a las personas.
-Insisto con el repertorio de estas presentaciones...
-Usted me ha preguntado de política... Pero tiene razón. Pues vamos a regresar a las canciones de siempre y también tengo un oportunista homenaje a las grandes canciones del bolero, con las cual yo me creé, van a triunfar siempre sobre esos género que llevan urbanos, como si el resto fueran rural, campesino. Voy a divertirme mucho. Cuando acabo exhausto sobre el escenario y pienso que ya tengo cierta edad, ¿cómo lo haces, Pancho? Pues porque el escenario tiene ese poder transformador, esa magia, esa alevosía de tenerte ahí esclavo, entregándote, sin edad.
-Hablar de bolero es hacerlo de Armando Manzanero, con quien le unió tanto. ¿Hay homenaje a él?
-El decía que era mi abuelo, todavía no se ha ido de mí y creo que de nadie. La persona no puede ser tan ególatra de pensar en su figura. Con la figura sucede como con los cuerpos, se descomponen y se mueren. Lo que queda es la obra, las canciones, la pintura...
-A lo largo de su extensa carrera, ¿se ha sentido alguna vez desarropado por el público?
-Yo antes me emborrachaba mucho, era bastante maldito en esto. Yo creía que tenía la capacidad de andar borracho y drogado y que no se iba a notar, no sentía pudor ni trataba de disimular. Y una vez, al terminar un concierto se me acercó una pareja de señores y me dijeron que era la última vez que venía a verme. «Usted es un grosero, se cree que hace gracia con esas palabras, venimos a escuchar sus canciones, no sus groserías». A partir de ese día dejé de tomar y dejé de drogarme. Se lo agradezco a esas personas. Ojalá ellos se enteren. A partir de entonces fui consciente y dejé de ser tan estúpido. Lo que hice a partir de ese día fue tomar en mi casa al principio, después en mi cuarto y, al final, pensé: '¡Qué aburrido es esto de tomar solo' y lo dejé.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete