Mario Vaquerizo: «Mi fe y mi vida espiritual me han salvado la vida en muchas ocasiones»

Once canciones preparadas para bailar y disfrutar de una buena fiesta, característica que se ha convertido en la marca de la casa de esta formación nacida en los albores del nuevo siglo y que está liderada por el polifacético y carismático Mario Vaquerizo.

El madrileño –aunque de raíces sevillanas, ya que su madre es de Lora del Río–, atiende a este periódico antes de subirse al escenario de Icónica Sevilla Fest, donde este sábado presentará las flamantes canciones de las Nancys Rubias en una cita en la que también estarán Ana Torroja y Fangoria.

Vaquerizo, licenciado en Periodismo por la Complutense de Madrid, se autodefine como «renacentista», en alusión a su amplio y variado campo de actuación laboral. No en vano, ha ejercido como escritor, actor, cantante, protagonista de un reality (junto a su esposa Alaska), agente de prensa de artistas (Andrés Calamaro, Elsa Pataki o Leonor Watling, entre otros) e, incluso, representante de él mismo. Ahora llega a la Plaza de España de Sevilla con unas ganas enormes de interpretar en directo su nueva propuesta musical.

-Aunque ya llevan bastantes años funcionando, el sábado, gracias a que comparten cartel con Ana Torroja y Fangoria, se les presenta una buena oportunidad de daros a conocer a un público que quizás no les conozcan. ¿Cómo definiría vuestra propuesta?

-Llevamos 20 años siendo el grupo más atípico y marciano que hay en el pop rock español, por la propuesta, por la línea editorial que tiene el grupo, por todo. Tenemos influencias que van desde David Bowie a Baccara pasando por los New York Dolls y Rafaella Carrá. ¡Y cada vez nos va mejor!

-Y ahora, con el nuevo disco, pasan a un formato de concierto que recupera el espíritu de las orquestas de pueblo.

-Así es. Después de dos décadas hemos decidido convertirnos en 'Orquesta Nancy' –nombre del nuevo disco–, en un claro homenaje a las orquestas que durante todo el verano recorren los pueblos de España amenizando y entreteniendo al gran público. ¿Por qué? Porque cantan éxitos que todo el mundo conoce y el público se lo pasa bien. En Sevilla, como coincide con el lanzamiento de nuestro último álbum, vamos a cantar temas de nuestros grupos favoritos: desde Paulina Rubio, Blondie, Loquillo…

-Vaya mezcla…

-Las Nancys somos muy eclécticas y tenemos un background cultural amplio. Además, cuando hacemos adaptaciones de temas extranjeros, nuestro letrista es Nacho Canut, con lo cual la versión queda muy bien. No las cambiamos mucho, pero sí les damos el toque Nancy, es decir, pop rock con estribillos pegadizos y una producción buena.

-Aunque llevan desde principios de siglo en activo, no todo ha sido coser y cantar.

-Claro que no. Creamos el grupo para pasárnoslo bien, con una clara actitud lúcida, canalizábamos nuestros momentos de hobbie en hacer un proyecto musical. Una vez dicho esto, tengo que reconocerte que apostamos mucho por el grupo, que invertimos todo cuando nadie nos conocía. Y mira, aunque tenemos otros trabajos, al final hemos acabado viviendo de la música. Nos pagan muy bien por dar conciertos.

-Por sus venas corre sangre sevillana, ¿eso hace especial su concierto del sábado?

-Aparte de que por mis venas corre sangre de aquí, porque mi madre es de Lora del Río, incluso soy hermano de la Hermandad de la Virgen de Setefilla, Sevilla es una ciudad que me encanta. Aunque suene a topicazo, aquí se está muy a gusto, principalmente por el carácter de su gente. En Sevilla hemos actuado mucho: en la Sala Holiday, en el Festival Interestelar, también recuerdo un concierto en un Día del Orgullo Gay, pero no da tiempo a mucho. Cuando vengo a la ciudad trabajando como actor de teatro y puedo estar cinco o seis días seguidos sí me da tiempo a conocerla más en profundidad, a conocer iglesias preciosas, a tomarte una cervecita, a disfrutar de Triana, la calle Sierpes, la Alameda…

-Hablando de iglesias preciosas, usted es una persona de fuertes creencias religiosas.

-Así es. Mi fe y mi vida espiritual me han salvado la vida en muchas ocasiones y espero que me la sigan salvando. Voy a misa y comulgo con bastante regularidad y todas las noches rezo antes de dormir.

-¿Entiende que, debido a la imagen que da en televisión y en el escenario, haya gente a la que le sorprenda esto que cuenta?

-Muchas veces nos dejamos guiar por la apariencia sin conocer mucho a la persona y te puedes llevar muchos fiascos. Yo, por ejemplo, soy una persona criada en unos valores tradicionales y eso no es incompatible con que yo me pinte el ojo de negro o con que me guste salir maquillado como salía mi ídolo David Bowie. No hay que dejarse llevar por los estereotipos, son absurdos. Habrá rockeros que crean en Dios y rockeros que no crean. Y como a mí me gusta decir, cada maricón en su mundo.

-Creo que otro concepto erróneo acerca de Mario Vaquerizo es que es un 'viva la vida', una persona un tanto desordenada. ¿Es consciente de ello?

-Claro que lo sé. La gente se cree que porque yo me río de mí mismo y soy muy gamberro después mi vida no es ordenada. Si fuese así sería imposible estar donde estoy. Es obvio que tengo un lado lúdico, pero a la vez poseo una vertiente muy germánica a la hora de afrontar los trabajos. Lo que pasa es que como mi trabajo lo veo como un disfrute continuo, pues a lo mejor siempre estoy de buen humor. Soy un privilegiado, he conseguido que mis aficiones se conviertan en mi modo de vida.