Ginebras: «Es el momento, puede que entremos en una nueva era»

La formación, que completan Raquel (bajo) y Juls (batería), pasará por la Sala Custom para presentar su último disco, '¿Quién es Billie Max?', este 10 de noviembre, con los anteriores conciertos —en la Sala Malandar y el Festival Interestelar— en la cabeza, como aquellos lugares felices en los que nació el amor entre esta ciudad y la banda. Algo que se vio reflejado con la canción 'Muchas gracias por venir', grabada tras este flechazo entre la capital hispalense y el grupo. Así, el público sevillano se apunta el 10 de noviembre en la agenda como una cita a recordar. Nunca mejor dicho.

-Justo estáis saliendo ahora mismo del estudio [en el momento de la entrevista]. Sandra publicó un post el otro día en el que confirmaba que acababa de componer una canción a las dos de la mañana. ¿Estos hechos están relacionados? ¿Se esperan cosas nuevas de Ginebras próximamente?

-Magüi: No, no está relacionado. Lo que estábamos haciendo en el estudio en realidad es otra cosa, pero tenemos un montón de ganas.

-Sandra: Sí, lo hablábamos antes. Ya hemos empezado con alguna cosilla y tal, lo que pasa es que es un poco como que tienes que estar dispuesta en todo momento a que te venga la inspiración y grabarlo. Y para toda la banda es un poco más complicado, porque hay que quedar, hay que ir a un sitio… En casa te pones a las dos de la mañana y te da igual. Tenemos ya algunas cosillas preparadas y…

-Magüi: (bajando la voz) Y estamos en ello… ¡Se viene!

-Hace cinco años que empezásteis y no paráis. Unos días atrás se cumplieron cuatro años del lanzamiento de 'Con altura' con la que os hicisteis virales, hace poco habéis metido a miles de personas en el WiZink, ¿cómo hacéis para tener los pies en la tierra todo el rato?

-Magüi: Yo la verdad es que todavía sigo un poco tocada. Hablábamos eso, es como que ha pasado el WiZink y siguen pasando un montón de cosas y cada una de ellas es una locura. Tenernos las unas a las otras es una manera de sujetarse a algo, de mantenerte con los pies en la tierra, aunque luego siempre hay luchas de egos y cosas normales de los grupos. Estar acompañadas nos ayuda mucho, con gente que nos entiende, tenemos un equipo increíble también.

-Sandra: Nos recordamos de dónde viene todo, de dónde venimos. En el WiZink hicimos en el interludio un vídeo de unos cuatro minutos contando un poco nuestra historia. Haciéndolo unos días antes, viendo todo aquello, era como ¡guau! Dónde empezó todo y dónde estamos, ¿sabes? Nos viene muy bien para ser conscientes de todo esto.

-Vivimos rodeados de datos para medirlo todo. Escuchas en streaming, visualizaciones, seguidores, etc. ¿Cómo medís vosotras el éxito? ¿Qué es para vosotras tener éxito?

-Maguï: Hombre, los conciertos… Son lo más esclarecedor. El tema de los datos, no sé, al final lo más importante es el contacto con el público, el directo. Ese momento que tienes para tocar tu música para la gente que te escucha y para la que es importante. Ese momento de conexión. Ahí está la meta y nuestro éxito a día de hoy. Nuestro éxito es ir a un festival y que haya miles de personas cantando nuestras canciones.

-Sandra: Creo que es eso, que canten nuestras canciones. Hay bandas o artistas que tienen mogollón de escuchas pero es de gente a la que justo le salta en el aleatorio y ya. Entonces, la gente que la vuelve a repetir y repetir y se sabe la canción, ahí.

-Decíais que os gusta recordaros de dónde venís. ¿Qué es lo que sentís que más ha cambiado en lo personal y en lo artístico en estos años?

-Magüi: ¡Puf! Menuda pregunta… sí, sí.

-Sandra: (ríe) ¡Ha habido cambios! Es un poco como cuando sales de tu casa y te vas a vivir a otra ciudad y te vas solo, es un poco así. Ahora te tienes que hacer la comida, y esas cosas. Es un salto de «madurez obligada». Somos una banda y está nuestra imagen ahí.

-Magüi: Por ejemplo, esto es una tontería pero nosotras al principio en los primeros conciertos lo pasábamos tan mal, nos poníamos tan nerviosas, hasta el punto de sufrir semanas antes. Hubo un momento en que tuvo que cambiar el chip y decirnos que esto es para disfrutar y pasarlo bien. Te tienes que hacer un poco a eso. Este ejemplo lo pongo pero va de esas pequeñas cosas que al final nos hacen tener experiencia.

-Sandra: Estar más fuertes a la hora de subirte a un escenario, eso también se traduce en tu día a día, te ayuda a ser más fuerte para enfrentarte a otras situaciones. Obviamente, ¡somos personas completamente renovadas! (ríen)

-Este año tenéis doble ración de Sevilla entre el concierto de la Sala Custom y el de Interestelar.

-Sandra: Y luego vamos a los Grammy [Latinos] que también son en Sevilla, o sea, de Sevilla no salimos.

-Magüi: No es porque estemos haciendo una entrevista para Sevilla pero te juro que en el top de mejores públicos está Sevilla, ¿eh? ¡El mejor público de España! Las veces que más he sentido un concierto ha sido en el Interestelar que fue una locura…

-Sandra: Nosotras sacamos de todos los conciertos cosas buenas, pero hay algunos que, de repente, algo ocurre por dentro, y de esos tenemos cuatro o cinco… Pues que sepáis que Interestelar y el de la Malandar están en ese top.

-Magüi: Tenemos muchas ganas, básicamente. ¡Y de la Feria de Sevilla! No nos puede gustar más tampoco, dicho sea de paso (risas).

-Esto que comentáis del público sevillano se menciona también un poco en el documental que habéis grabado en el estudio de Abbey Road, donde contáis cómo nace la canción 'Muchas gracias por venir' tras este concierto de la sala Malandar. ¿Qué ocurrió en Sevilla?

-Magüi: Es una canción que había escrito después de un concierto que me hizo sentir muchas cosas y la tenía totalmente olvidada. Cuando volvimos de Sevilla, me acuerdo perfectamente del día en que volvimos, tenía una emoción encima espectacular. No sé explicarte qué pasó…

-Sandra: Creo que también fue que el público estaba tan cerca… no nos lo esperábamos

-Magüi: No sé explicarte qué pasó, quizás fue eso, que no nos lo esperábamos o qué, pero hubo una conexión y una energía espectacular. Aunque fue con aforo reducido y en otro contexto, pero se forjó una conexión con el público de Sevilla. Eso me hizo sentir muchas cosas y ese día que llegamos de vuelta, esa misma noche, estaba escuchando canciones que tenía antiguas y, de repente, en ese momento de tanta emoción escuché esta canción y fue como ¡guau! Hubo una fuerza ahí que me llevó a enseñárselo a Sandra. Le dije: «Me siento tan emocionada con lo que ha pasado que te quiero enseñar esto porque creo que resume muy bien lo que hemos vivido». Creo que era el momento correcto.

-Es necesario preguntar por la importancia que puede tener esta canción en una banda como la vuestra porque en el momento en que entra el piano, todo cambia. ¿Puede influir en vuestras composiciones futuras?

-Sandra: Mira, te digo una cosa, no sé qué nos ha pasado que Magüi y yo no podemos dejar de componer con el piano.

-Magüi: Todo el rato.

-Sandra: A ver, no sabemos, no vamos a perder este rollo de guitarras y distorsión, no lo queremos perder y seguirá.

-Magüi: Llevábamos un tiempo diciendo que queríamos hacer una balada. Eso lo teníamos en mente. Hicimos más, pero ninguna nos convencía. Pero creo que sí, hemos hecho esto y estamos abiertas completamente a hacer más baladas, incluso hacer de repente otro rollo, no sé.

-Sandra: Claro, no es que al haber probado esto ya no volvamos.

-Magüi: ¡Al contrario! Es como que vamos a demostrar todas las cosas que somos capaces de hacer (ríe).

-A la hora de componer y elegir canciones, ¿es importante para vosotras pensar cómo va a sonar en directo?

-Magüi: ¡Sí! ¡Cien por cien! Somos unas locas del directo, ¡componemos pensando en el directo! (risas)

-Sandra: Algunas veces sale una canción más íntima en casa, pero casi siempre cuando nos juntamos siempre es pensando en cómo va a ser en los conciertos.

-Magüi: Algo como, «y en esta parte entran los «lololos» y todo el mundo se pone a saltar» (ríen).

-Sobre la composición de este disco habéis comentado que hay mucha más rabia. Es interesante eso de la rabia como elemento creativo porque no solo te lleva a sitios más interesantes sino que, de alguna manera, os hace conectar con la gente también.

-Sandra: Cuando discutes con alguien se te ocurren mogollón de frases que decirle que luego no las dices, pero se te ocurren y son todas increíbles. Porque salen de un sentimiento… Tú estás en caliente y ahí es cuando sale tu subconsciente más a flote.

-Magüi: También en lo social, y me pongo un poco seria, pero en general la juventud está como cabreada, con el espíritu de cambiar las cosas y decir «nos plantamos». Es un poco la traducción de lo que estamos viviendo y, oye, sí, estamos cabreados.

-Sandra: Lo expresamos igual en una canción que va un poco de amor, pero ahí va traducida también la rabia que sentimos respecto a todo lo demás. Que no hagamos una canción en plan «odio el sistema» no quiere decir que no estemos enfadadas.

-Lo habéis llamado «componer en caliente», pero es una naturalidad que tenéis de conectar con el público, es una fórmula que a otros grupos igual no les funciona, porque mezcláis distintos tonos: explícito, romántico, irónico… No a todo el mundo le sale.

-Magüi: La verdad que sí, no sé si somos las más indicadas para decirlo.

-Sandra: Creo que sí, que nos sale bastante natural.

-Magüi: Nosotras notamos si conecta con la gente eso, igual es como un círculo de energía, no sé si me estoy poniendo demasiado trascendental, pero quizás precisamente eso sea lo que nos haga estar tan cómodas y mostrarnos tan naturales. Siempre decimos que nos encantan los 'reality shows', pues quizás es podría decir que nosotras hacemos 'reality music' (risas).

-¿Qué música os está inspirando últimamente?

-Sandra: ¡Taylor Swift y Olivia Rodrigo! Claramente, vamos.

-Magüi: No sé si eso se va a traducir en un tercer disco de pop americano o algo así…

-Sandra: Te digo yo ya que con la primera [canción] que tenemos, sí. ¡De repente, una country!

-Magüi: No, pero estamos un poco al tanto de todo, escuchamos Viva Suecia, ahora también mucho indie argentino, van cambiando un poco.

-Sandra: Lo bueno de las influencias y las referencias es que ahora nos está dando un poco por ahí pero no hemos perdido lo que hemos escuchado hace cinco años. O los Beatles.

-Magüi: Se van sumando las influencias sin apartar las anteriores.

-Entonces, ¿se espera, igual que hace Taylor Swift, una «era» distinta en Ginebras?

-Sandra: ¡Hombre, sí!

-Magüi: A mí me gustaría, yo creo que sí.

-Sandra: Creo que se viene algo.

-Magüi: Sí, sí, es el momento. Puede ser que entremos en una nueva era.