Tensión entre Maduro y Évole: «¿Qué tratas de hacer, Jordi? ¿Validar la visión que les han metido?»

Maduro reconoció la intensidad del cara a cara con Évole al calificar la entrevista de «interrogatorio», «peor que Guantánamo» y al que solo le «faltaban las cachetadas». Aunque la tensión no fue para tanto, sí hubo cierta polémica. El público, polarizado, se debatió entre aprobar este hito y criticar el temple de Jordi Évole, tachando la entrevista de «vergonzoso espectáculo» por dar «cobertura mediática a un dictador».

Especialmente tenso fue el rifirrafe protagonizado por ambos cuando Maduro fue cuestionado por los problemas sociales de Venezuela, que el presidente asegura manejar bien. «La Revolución le ha dado el nivel de satisfacción y de vida más alto que nuestro pueblo haya tenido en 200 años», respondía el presidente de Venezuela. «Pero mire los testimonios que nos encontramos: un señor que no tiene su broncodilatador. ¿Esos son los niveles más altos que ha vivido Venezuela?», rebatía el periodista. «Los más altos niveles de inversión social para que nuestro pueblo tenga su educación, salud, vivienda, trabajo, su dignidad, su identidad cultural para que nuestro pueblo ande más allá del relato impuesto en España y que tú vienes a validar con algunos restimonios en Venezuela . ¿Qué tratas de hacer Jordi? ¿Validar la visión que les han metido? Aplauso, la validaste», zanjó Maduro, que manipuló la respuesta para atacar a España.

Más que reconocer los evidentes problemas quer asolan Venezuela , su presidente se limitó a mover el foco a España: «Si tú te metes en los barrios pobres de Madrid, si te metes en los barrios pobres de Zaragoza, conseguirás gente sin vivienda, viviendo amontonados. Yo veo la paja en el ojo, la atiendo, miren ustedes la viga que tienen ».

Pero sin duda la frase de la entrevista la protagonizó un ciudadano venezolano, cuando Évole se acercó a un bar a preguntarle al pueblo por la gestión del Gobierno: « Me enseñaste a leer y ahora no quieres que lea , cuando lo hago me acusas de traidor, eso es lo que no acepto, si me enseñaste a hablar y leer, permíteme hacerlo».