Todos contra 'El poder del perro'

Sin apenas ruido, ‘CODA’, también de una plataforma (Apple TV+), ha tomado impulso en el último tramo de la carrera y se coloca como la alternativa plausible y buenista al inquietante wéstern de la neozelandesa. El precedente más cercano es ‘Green Book’, la opción de consenso que se impuso hace ya tres años a la favorita, también de Netflix, ‘Roma’. En los Oscar , al contrario que con el algoritmo, es mejor gustar a medias que mucho a unos pocos. Casi sin posibilidades llegan películas alabadas por la crítica, desde ‘Drive my car’, de Hamaguchi; la nostálgica ‘Belfast’, de Branagh, o ’Licorice Pizza’, de P. T. Anderson, enterradas por el paso del tiempo.

Donde parece que Jane Campion no tiene competencia es en la categoría de mejor dirección. La realizadora neozelandesa se convertiría en la tercera mujer, después de Kathryn Bigelow (‘En tierra hostil’) y Chloé Zhao (‘Nomadland’), en ganar la estatuilla en este apartado históricamente masculino. El virtuosismo de Steven Spielberg se nota en cada plano de ‘West Side Story’, pero no parece suficiente para desbancarla, del mismo modo que se han desinflado las opciones de Kenneth Branagh, favorito en alguno de los muchos altibajos de la temporada. Para el japonés Hamaguchi, la mención en esta categoría ya parece suficiente premio.

A priori, Javier Bardem (‘Ser los Ricardo’) no tiene muchas posibilidades de llevarse el Oscar a casa. Will Smith, por su papel del padre de las tenistas Serena y Venus Williams en ‘El método Williams’, parte como favorito por aclamación popular, mientras que la réplica más probable se la puede dar un Benedict Cumberbatch capaz de pasear por el atípico Oeste de Campion la masculinidad tradicional del género con una nada usual turbada sensibilidad.

Los Oscar por fin le han prestado atención a Kirsten Dunst, contenida y alienada como cuñada, madre coraje ante la amenaza en la película de Campion. Pero el terremoto Anita de ‘West Side Story’, que ya le dio el premio a Rita Moreno en 1961, amenaza con repetir de nuevo con Ariana DeBose y su ‘I want to live in America’.

La única categoría interpretativa en la que el wéstern de la directora de ‘El piano’ no tenía posibilidad de entrar, por falta de personajes femeninos protagonistas, es justamente su derrota asegurada. Curioso en un filme que impregna un género históricamente masculino con una innovadora mirada femenina. Con su ausencia, los Oscar podrían saldar su deuda con Jessica Chastain, candidata por ‘Los ojos de Tammy Faye’, la rival a batir en una categoría en la que la siguen, de lejos, Nicole Kidman (‘Ser los Ricardo’) y la española Penélope Cruz (‘Madres paralelas’).

Donde cabe uno, caben dos, pero en el caso de ‘El poder del perro’ tanta presencia juega más como un lastre que como una ventaja. Su doblete en la categoría de mejor actor secundario, donde están nominados Jesse Plemons y Kodi Smit-McPhee, puede hacer que se repartan los votos a pesar de su condición de favorita y que el premio recaiga en otra de las opciones de una de las categorías más potentes y variadas. Compiten por el Oscar a mejor interpretación masculina de reparto jóvenes como la revelación del filme de Campion, veteranos como J.K. Simmons por ‘Ser the Ricardos’ y Ciarán Hinds (‘Belfast’), con actores desconocidos como Troy Kotsur por ‘CODA’. Una lotería.