José Luis Garci: «Sin Gallardón no hubiese hecho esta película»
El cineasta madrileño pone la lupa sobre «Holmes & Watson. Madrid Days», su nuevo largometraje que llega hoy a los cines
No es la primera vez que José Luis Garci se plantea dejar la dirección cinematográfica desde estas mismas páginas. De vez en cuando le asaltan las dudas, lógicas en un intelectual purista como es, clásico, cinéfilo, mitómano y poliédrico en su fuero interno. Extrañado, le ... restriego con envidia que no es creíble, que sus convivencias con la literatura, el cine, el Oscar y las múltiples nominaciones a la justipreciada estatuilla deberían ser suficientes para no perderle.
El amante del cine más apasionado que conocemos tiene una ligera incontinencia verbal e intenta meter baza sin conseguirlo, hasta que aprovecha un respiro para soltar: « El cine está enfermo, casi muerto en parte por la degradación que supone para un autor que trabaja poniendo todo lo que tiene o no tiene –como en este caso- para que su obra sea proyectada tal y como ha sido concebida», señala el director de , que especula con una investigación de la famosa pareja de sabuesos en el Madrid decimonónico.
-¿Y si el cine entrara a formar parte del Museo del Prado, por ejemplo, para poder ver clásicos de todos los tiempos; cine, extranjero y español, Mornau, Ford, Orduña… con el añadido de que usted pudiera ser el comisario de los ciclos?
-Me está poniendo una trampa. He propuesto en algunas entrevistas algo parecido incluyendo el Thyssen y el Museo Reina Sofía. Lo puede conseguir el ministro Wert. En mi vida las pretensiones van acompañadas de la pasión, por eso dejo que una cosa me lleve a otra de manera natural. Mientras, veo fútbol con mis amigos más queridos.
-Tras muchos años en la palestra nunca se ha sabido a ciencia cierta quién es José Luis Garci.
-Al menos soy diez personas en una. Lo difícil es convivir con ellas. En algunos momentos podría ser Holmes con su punto de engreimiento. Como no tengo a un Watson a mi lado, me las compongo yo solo para aportarme el equilibrio necesario. Mi ímpetu no conoce límites.
«Al menos soy diez personas en una. Lo difícil es convivir con ellas»
-Usted que puede, ¿no sale a hacer negocios con políticos y empresarios como los que usted presenta en la película?
-¿Para qué?. Si no hay dinero, no ha dinero y basta. Como verá, reflejando fielmente en la pantalla lo que era la sociedad de finales de XIX llegas a la conclusión de no ha cambiado nada. Seguimos igual. Hay que arreglárselas uno solito produciendo, pidiendo que te eche alguien una mano, como hice con Gallardón cuando era Alcalde de Madrid. Si no fuera por él y por la ayuda de TVE y Telemadrid no hubiese podido hacer la película. Muchos de los que han trabajado en ella no han cobrado, tal es el caso de Carlos Hipólito. Sin embargo todos estaban entregados a su labor e cuerpo y alma. ¿Cómo vas a notar eso viendo la película en un smartphone?
-Grandes como Borau, Miguel Picazo, Saura, Camus y otros muchos pertenecen también al club de los cineastas intelectuales que ruedan a dos velas y encima consiguen buenas películas que no parecen baratas.
-Lo que puede ser un piropo para algunos, para otros se convierte en tragedia. Se han perdido muchos talentos.
-No me diga que uniendo su talento al de Torres-Dulce, coguionista del filme, no son capaces de darle otra vuelta de tuerca a la historia de Holmes como para darle un protagonista a Jack el Destripador en un western.
-Elemental, querido Pepe. Siempre nos quedará Almería.
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