La caza del joven y la pesca del salmón
Las películas de estreno siempre buscan teñirse con la actualidad para, así, resultar más apetecibles al espectador. Y para comprobar esto, basta echarle una ojeada a los títulos que se estrenan este fin de semana: cuando la actualidad se deja atrás la ... cacería en Bostwana , la cartelera recomienda la pesca en Yemen, y cuando los índices económicos se calan la escafandra, la cartelera propone «Milagro» o «Los juegos del hambre» ...
Lo del expolio argentino puede sugerirse en el título de la película rumana «Si quiero silbar, silbo» y las últimas medidas recaudatorias en Sanidad y Farmacia podrían verse reflejadas en el título que se estrena del iraní Jafar Panahi , «Esto no es una película» , como dejando caer que si lo fuera tal vez podría subvencionarse al cien por cien.
De estas películas de estreno, dos de ellas son claramente luminosas: la de Lasse Hallström , «La pesca del salmón en Yemen», y la de Hirokazu Koreeda , «Milagro».
La realidad y el deseo
En la de Hallström, que es una clara invitación a hacer realidad los sueños , o al menos a esforzarse con ilusión por ello, la impresionante Emily Blunt y el eficaz Ewan McGregor forman un magnífico equipo romántico y optimista, mientras que Kristtin Scott Thomas borda uno de esos personajes secundarios que luego trincan un Oscar.
El director Hirokazu Koreeda (al que siempre le colocan delante el gentilicio «japonés», como si pudiera disimularlo) estrena esta emocionante película , «Milagro», protagonizada por dos niños sorprendentes, llenos de chispa y naturalidad, que nos cuentan su divertida y, en el fondo, dramática historia. Es el director de «Nadie sabe» o «Still walking» , un hombre que relata los hilos y tensiones familiares con la tensión y dulzura del lomo de un gato y la caricia.
Cuestión de tamaño
De todos modos, «el peliculón» (por tamaño, exclusivamente) de la semana es «Los juegos del hambre» , de Gary Ross, con la excelente Jennifer Lawrence y con un tufillo a Gran Hermano sacado de quicio: en un futuro reconocible, el juego anual de moda es que cada distrito de los doce que rodean el Capitolio sacrifique a dos jóvenes en una lucha a muerte de la que sólo saldrá uno vivo.
Y la más peculiar de cuantas estrenan sea, quizá, la rumana «Si quiero silbar, silbo» , de Florin Serban, que sitúa su drama romántico y especialmente duro en el interior de un centro de menores.
También se estrena la española «Xora» , el primer largometraje de Peio Cachenaut que cuenta la intimista historia de un joven que quiere dedicarse a escribir mientras le acecha una sombra intrusa.
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