Lo que iba a ser un partido contra el racismo, para concienciar a la gente que la discriminación de piel no debe tener cabida en la sociedad ni en el fútbol, se convirtió en sus prolegómenos en otro presunto mal trago humillante para Vinicius. ... En este caso concreto, para cuatro personas de su staff que asistieron en directo al Brasil-Guinea, jugado en el RCDE Stadium.
Según detallaron a ABC, los hechos fueron los siguientes. Tres personas blancas y una negra, todos ellos miembros y amigos del equipo de trabajo de Vinicius, accedieron al estadio del Espanyol cuarenta y cinco minutos antes del inicio del encuentro, por la puerta 11, pero no todos en las mismas condiciones de respeto. Mientras las tres personas de raza blanca pasaron el control de seguridad sin problemas, Felipe, amigo personal y asesor de Vinicius, presuntamente sufrió un ataque racista.
El empleado de seguridad que le debía cachear y dar paso al estadio, le sacó un plátano del bolsillo, le apunto con el mismo y le dijo «manos arriba, esta es mi pistola». Un desafortunado comentario que provocó la indignación del staff de Vinicius y que generó un altercado en el que tuvieron que intervenir más miembros de seguridad para calmar los ánimos y evitar que el asunto fuera a un nivel más elevado de tensión.
El staff de Vinicius detalló a este periódico que el miembro de seguridad se excusó diciendo que el plátano se le había caído del bolsillo y en ningún momento tuvo la intención de provocar un incidente racista, pero estas justificaciones no calmaron los ánimos. El staff de Vinicius ha pedido las imágenes de las cámaras de seguridad y una vez finalice el Brasil-Guinea presentará en comisaria una denuncia por un presunto delito de odio.
El partido lo organiza la empresa francesa McSports, y dicha empresa le negó al Espanyol, propietario del estadio, los hechos denunciados por el staff de Vinicius.
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