Sánchez redobla su agenda económica a largo plazo para dejar atrás los sondeos

Los socialistas han pasado de asegurar que lo sucedido en Madrid «no es extrapolable» al conjunto de España a preferir no comentar las encuestas y a minimizarlo como «un estado de ánimo puntual» , en palabras de un importante dirigente socialista. Una tendencia que interpretan fruto de espiral hacia la irrelevancia de Ciudadanos. Pero una tendencia que, al fin y al cabo, los socialistas tienen que revertir. Por primera vez desde que llegó al poder Sánchez tiene que remontar. Y tiene que hacerlo sin el comodín de la división de la derecha en tres .

En el Gobierno se impone la estrategia de poner las luces largas y abstraerse del que es su peor momento político en tres años. «El PP tiene demasiadas ganas de elecciones, pero eso no va a pasar», dice un miembro del Gobierno que defiende el potencial «transformador» del proyecto económico del Ejecutivo. La idea que impera ahora mismo en el Gobierno es alargar la legislatura hasta el límite: y eso significa llegar a 2024, tras asumir la presidencia rotatoria de la UE en el último semestre de 2023.

El Gobierno lo fía todo a la recuperación económica, que confía que empiece a sentirse este verano, y al estado de ánimo post pandemia. Existe la impresión de que hay margen para que la economía real vuelva a coger intensidad. Los fondos europeos no se dejarán sentir no obstante hasta 2022. Pero su función tiene también la idea de poner en marcha proyectos a mucho más largo plazo. En ese horizonte 2050 que el Gobierno inauguró el pasado jueves dando relieve a la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia a largo plazo incrustada en el organigrama de la presidencia del Gobierno. Están convencidos de que estos mensajes como «lluvia fina» servirán para «proyectar futuro» y serán bien aceptados cuando la pandemia haya quedado olvidada. «A Casado la legislatura se le va a hacer muy larga» , dicen desde el Gobierno.

El Ejecutivo va a seguir intensificando la presencia del presidente en este tipo de foros. Va a ser el que en primera persona trate de capitalizar ese mensaje. Al igual que todos aquellos asociados a la vacunación, como ha venido siempre hasta ahora, y al final de la pandemia. Sánchez participaba ayer en un acto en Toledo para promocionar un proyecto empresarial que Iberdrola y Cummins impulsarán en la ciudad. Sánchez vendió la idea de que España puede ser «un referente» en la UE en la producción de energía con el hidrógeno verde como materia prima.

Un acto con el que cerraba varios días muy enfocado a estos mensajes de futuro y recuperación económica. Tras presentar el plan España 2050 el pasado jueves, el presidente del Gobierno acudía a Fitur para presentar el certificado verde digital para fomentar el turismo entre países de la UE. Y para ser él personalmente el que anunciase la libre entrada del turismo británico en nuestro país. El sábado, La Moncloa organizaba otro acto más: «Pueblos con futuro: un plan para la cohesión y transformación del país». En el que Sánchez presentaba una inversión de más de 10.000 millones de euros para los pequeños municipios.

Tras unos meses con dos importantes elecciones autonómicas encadenadas, la actividad de partido pasa a un segundo plano en favor de su agenda institucional. En la que en los próximos días cogerá importancia la agenda internacional. La próxima semana se celebra en Alcalá de Henares una cumbre de alto nivel con Polonia. Posteriormente, el día 3 viaja a Libia para la reapertura de la embajada de la UE. El día 8 inicia gira por Latinoamérica que le llevará a Argentina y Costa Rica.