Primera parte: controlar al visón americano

El visón europeo es el carnívoro más amenazado de Europa en la actualidad. Recientemente, ha sido catalogado como «En Peligro Crítico» en el Catálogo Español de Especies Amenazadas . La población ibérica, con apenas 500 ejemplares, supone uno de los últimos reductos de la especie; extinta ya en el centro y este del continente como consecuencia del agresivo comportamiento del visón americano, que desplaza o mata a su rival durante su expeditiva colonización de los ríos.

La presencia del visón americano en los ríos españoles también resulta incompatible con la supervivencia del desmán ibérico , que desapareció de los Pirineos, la cornisa cantábrica, Galicia y el norte de Portugal hace años. Distintos programas de conservación, como el actual Life Desmania , que opera en distintas cuencas de Castilla y León y Extremadura desde 2012, han permitido detectar poblaciones del mamífero en el Sistema Central. Poblaciones que, por su reducido número y aislamiento, son muy valiosas para la comunidad científica: añadirían variabilidad genética a la especie y ofrecerían información sobre cómo este pequeño mamífero adaptado a la vida acuática ha conseguido resistir la contaminación y la depredación en esos hábitats.

«Los ríos son probablemente los ecosistemas más alterados y sometidos a continuas agresiones en España. Y la introducción de especies exóticas constituye una de las principales amenazas para la conservación de las autóctonas y de los ecosistemas en general», insiste Jorge Fernández, miembro de Terra Naturalis.

«Hemos trabajado en zonas donde potencialmente pudiéramos encontrar las tres especies, para poder determinar el grado de asentamiento del visón americano y proceder a su control en esos puntos», comenta Fernández, que se refiere, en concreto, al río Tajuña (60 kilómetros); al río Mesa (60 km); y a distintos ríos y arroyos de la sierra norte de la provincia de Guadalajara - Sorbe, Zarza, Lillas, Jaramilla y Berbedillo - (30 km).

El proyecto complementa las actuaciones que Castilla-La Mancha y la Confederación Hidrográfica del Tajo realizan para controlar a las distintas poblaciones de especies exóticas que alberga su territorio, matiza Fernández. La Junta, además, está realizando prospecciones en un conjunto de arroyos de montaña que ya examinó hace 25 años. La novedad, en esta ocasión, reside en que no se trata de un análisis de las cabeceras de estos ríos, sino de las zonas donde está trabajando Terra Naturalis, y donde también han constatado que la calidad del agua y de los vertebrados acuáticos es excelente, por lo que podrían hallarse ejemplares de desmán. «Si hubiera suerte, habría que poner en marcha un proyecto de conservación de mayor envergadura y duración que el nuestro», puntualiza Fernández.

«Hemos empleado una estricta y eficaz metodología para el control y la erradicación del visón americano desarrollada y perfeccionada en proyectos llevados a cabo en Reino Unido (Escocia) y el norte de España», asegura Fernández. Se trata de la colocación de plataformas flotantes en los ríos, a una determinada distancia unas de otras, donde los visones son detectados primero y capturados después , comenta el experto.

El visón americano está acostumbrado a cazar adentrándose en madrigueras, por lo que, cuando observa estas plataformas, que simulan una oquedad, tiende a pensar que en su interior encontrará alimento. El animal deja sus huellas en un arenero colocado en la plataforma y advierte a los técnicos de que efectivamente ha estado merodeando por allí en busca de su presa predilecta, la rata de agua. Pasados unos días, y tras el registro regular de la entrada y salida de visones, los técnicos sustituyen el huellero por una trampa .

Los ejemplares capturados son trasladados al Centro de Recuperación de Fauna del Zoo de Guadalara , donde se procede a su sacrificio. Se han capturado en total 44 ejemplares en todos los tramos mencionados con anterioridad gracias a las 160 plataformas instaladas. «Es una densidad no muy alta comparada con otros sitios -en el río Linares en la cuenca del Ebro en Guadalajara Terra Naturalis capturó, por ejemplo, 60 y 115 en 2015 y 2016, respectivamente-, donde la especie ya está muy asentada, pero su atajo resulta primordial debido a la reciente colonización de estos espacios que hemos analizado», recuerda Fernández.

«Esta técnica ha demostrado ser mucho más eficaz que los métodos tradicionales utilizados hasta ahora tanto para la detección de la especie como para su control (fototrampeo, trampeo en orilla, etc.)», puntualiza Fernández. Las trampas con cebos, además, «solo sirven para atraer a otros animales, como la gineta y la garduña», concluye el experto.