Radamenes estuvo cerca de la muerte debido a una infección respiratoria que los veterinarios se plantearon su sacrificio. Sus ganas de aferrarse a la vida ayudaron a salvarle la vida.
«Estaba en un estado terrible y pensamos que lo mejor sería poner fin a ... su sufrimiento», comentá la veterinaria que lo atendió. Sin embargo, Radamenes fue mejorando poco a poco y los veterinarios decidieron darle otra oportunidad.
Tras este momento tan crítico en el que el gato estuvo a punto de morir, ahora parece cómo si supiera cuando otros animales están sufriendo tanto como él lo hizo y siempre está a su lado.
Radamenes ha descubierto su vocación de «enfermero» y se dedica a cuidar a otros animales que llegan al mismo centro veterinario en el que él se salvó. «Bromeamos diciendo que ahora es uno de nuestros enfermeros a tiempo completo», comenta uno de los trabajadores del centro.
Radamenes no distingue entre perros, gatos u otros animales y cuida a todos los convalencientes que llegan con sus masajes, abrazos e, incluso, limpiando sus heridas.
Un nuevo ejemplo de la increíble compasión y lealtad que los animales son capaces de demostrar.
Radamenes, el gato «enfermero» que cuida a otros animales
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