La DGT elimina una de las multas más habituales

La DGT cree que las nuevas formas de movernos, conectarnos y comunicarnos exigen una evolución. Es por esta razón que recientemente han adaptado la Ley de Tráfico con el fin de introducir una serie de nuevas normas para los distintos vehículos que pueden circular por carretera: tanto los que van a motor, como los medios de movilidad personal, las bicicletas y los ciclomotores.

Y es que muchas de estas modificaciones están relacionadas con el uso de algún dispositivo móvil durante la conducción. En este sentido, la DGT ha cambiado una de las sanciones más frecuentes, ya que hasta la fecha, no llevar el carnet de conducir contigo era uno de los motivos de multa más habituales. Sin embargo, ahora ya no será necesario tener la licencia encima cuando se vaya a conducir. Al menos, no físicamente, puesto que a partir de ahora es posible acreditar que un conductor tiene permiso para hacerlo a través de la app miDGT.

La aplicación miDGT es una herramienta que además de permitirte portar el carnet de conducir en tu móvil, también sirve para realizar gestiones relacionadas con el permiso de circulación y los vehículos del conductor de forma online. De este modo, con estas novedades la Dirección General de Tráfico pretende que la aplicación se convierta en lo único que necesiten los conductores tanto para circular como para realizar sus gestiones, lo cual habla a las claras de la gran utilidad de la app y la cantidad de funcionalidades con las que cuenta.

La aplicación miDGT está disponible tanto en Google Play como en App Store y para poder acceder a la misma será necesario contar con las credenciales de cl@ve o tener certificado digital. Si no se dispone de ninguna de las dos, también es posible acceder a la aplicación con los datos personales y una clave que al Dirección General de Tráfico enviará a su teléfono vía SMS.

A pesar de su magnitud, este no ha sido el único cambio en la normativa de conducción. También se han producido modificaciones en materia de velocidad. Por ejemplo, en las carreteras convencionales, la velocidad máxima que pueden alcanzar los turismos y motocicletas no podrá ser de más de 20km/h para adelantar a otros vehículos. Con ello, se busca «minimizar el riesgo que ocasionan los adelantamientos y así reducir la siniestralidad en carretera convencional», según la DGT.

Además, si se quiere adelantar a una bicicleta o a un ciclomotor, se deberá realizar la maniobra ocupando el carril contiguo por completo, en caso de que la carretera cuente con dos o más carriles en los que se circule hacia el mismo sentido. Si sólo tuviera un carril, habrá que mantener una separación de, al menos, 1,5 metros.

Por último, se pasará a considerar como infracción grave que un vehículo estacione o pare en el carril bici o en cualquier otro tipo de vía destinada a los ciclistas.