Cuándo debo cambiar los amortiguadores de mi autocaravana y por qué

Si los ocupantes de la autocaravana notan que su comportamiento de conducción es impreciso o que se ha reducido la comodidad de conducción, es probable que el desgaste de los componentes ya esté muy avanzado, puesto que se trata de un proceso gradual.

Ahora bien, mucho antes de llegar a este punto, las maniobras evasivas repentinas, las curvas cerradas o los fuertes vientos cruzados pueden provocar una pérdida de control del vehículo.

Por lo tanto, se deben cambiar por una mayor seguridad con viento cruzado y en las curvas -gracias a un agarre óptimo-, así como para conseguir una experiencia de conducción más intensa -gracias a la alta tracción y a la precisión de conducción-. Al mismo tiempo, se consigue mayor comodidad de conducción. La reducción del ruido de la conducción gracias a una mejor amortiguación contribuye a ello tanto como el comportamiento de rodadura optimizado sobre adoquines y pasos a nivel.

Asimismo, si quieres camperizar, Javier González, jefe de taller en El Paraíso Car Service (Madrid), matiza que «en el caso de furgonetas, por ejemplo, con capacidad para nueve pasajeros este riesgo no se suele dar, ya que son vehículos que vienen con suspensiones preparadas para soportar el peso de nueve personas, difícil de superar con el peso de muebles y depósitos de agua». En cambio, señala que, si se va a realizar una camperización voluminosa en una furgoneta tipo ranchera o un 4x4 , sí se deberían reforzar la suspensión y los frenos.

Para evitar riesgos en este caso, Aparicio señala que «habría que poner frenos de mayor diámetro y amortiguadores con mayor tarado para más peso, asegurándonos de que el peso total, incluyendo pasajeros y equipaje, no supere la masa máxima establecida por el fabricante».