Cinco elementos del coche que puedes revisar por tu cuenta

Desde la DGT alertan de algunos puntos clave que deben estar en correcto estado de revista, como la batería, que debe estar siempre limpia y seca. Los bornes y empalmes deben limpiarse y untarse con grasa antiácido.

La rueda está compuesta por la llanta y el neumático. La llanta es la parte metálica y el neumático la parte elástica. No olvides que el neumático soporta la carga del vehículo y asegura la transmisión de la fuerza del motor y del frenado. Además, mantiene la trayectoria del vehículo y participa en la suspensión. Debido a que es el único elemento de contacto, es muy importante su mantenimiento.

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El neumático no debe presentar deformaciones, cortes ni roturas. Se comprobará periódicamente la presión de inflado de todas las ruedas, incluida la de repuesto. Esta comprobación se hará con los neumáticos fríos.

Cuando por desgaste u otras causas debamos cambiar algún neumático, el nuevo será no sólo del mismo tipo que el resto, sino también del mismo tamaño y dibujo. Si notas vibraciones en el volante, debes llevar el vehículo a un taller para realizar el equilibrado y alineación de las ruedas.

Tener una buena visibilidad es fundamental para nuestra seguridad por lo tanto debemos mantener siempre limpios los cristales de nuestro vehículo.

Aunque los limpiaparabrisas sean eficaces, no llegan a todo el cristal y debido a la contaminación y suciedad general, puede tener grasas u otros productos de difícil limpieza, por lo tanto hay que limpiar periódicamente todo el cristal con algún producto limpiador.

Los frenos es un órgano importantísimo de los vehículos ya que permite detenernos cuando sea necesario, reducir la velocidad o dejarlo inmovilizado, por ello es necesario mantener en buen estado de funcionamiento.

Se comprobará el nivel del líquido de freno, que debe permanecer siempre igual. El sistema de freno lleva un líquido en un pequeño depósito bajo el capó. Este depósito tiene dos rayas que indican el máximo y mínimo nivel. El líquido tiene que estar siempre en el mismo nivel. Si ha perdido líquido deberemos llevarlo a un taller especializado ya que lo más probable es que tenga una fuga y el problema no se soluciona añadiendo más líquido.

Si vamos conduciendo y nos damos cuenta de que el pedal del freno se hunde más de lo normal, casi hasta el fondo, deberemos comprobar en ese momento el nivel del líquido ya que puede ser porque lo está perdiendo.

Si el nivel de líquido es correcto sin embargo, seguimos notando que no frena bien, puede ser debido a que las zapatas o pastillas están desgastadas. Debo llevar el coche al taller ya que si se sigue frenando así, no sólo estaremos poniendo en peligro nuestra seguridad sino que podemos ocasionar una grave avería. Los vehículos modernos suelen llevar un indicador que informa del estado de la zapata o las pastillas.

El aceite sirve para reducir al mínimo el rozamiento de unas piezas con otras del motor para evitar una elevación de la temperatura y un desgaste prematuro de estas piezas. El aceite forma una fina película que evita que las piezas rocen entre ellas. Por esto, es muy importante que el motor este perfectamente lubricado.

En el interior del motor se pueden alcanzar temperaturas de 2000 grados, temperatura que puede producir la fusión de las piezas del motor y, por consiguiente, el gripaje entre las piezas. Para evitarlo el motor cuenta con un sistema de refrigeración que puede ser de dos tipos: por aire y por líquido.

Además de estos elementos, el mantenimiento de un coche debería contemplarse a diario, y es posible hacerlo ya que hay elementos que los conductores pueden revisar por su cuenta, sin necesidad de invertir dinero en ir a un taller. En este sentido, Carwow ha desarrollado cinco aspectos fundamentales que podemos revisar sin visitar un taller:

Cuando este se agota podemos reponerlo nosotros mismos, ya que se puede comprar en cualquier gasolinera o tienda de recambios. Es muy barato y sencillo, ya que basta con un litro para rellenar el depósito de la mayoría de coches, y tiene un tapón que se puede identificar fácilmente. Es mejor no usar agua del grifo para evitar que la cal acabe taponando los orificios de los eyectores de agua del parabrisas.

Se pueden sustituir muy fácilmente, ya que llevan un clip que sale a presión. La mejor época para sustituirlas es a finales de verano, antes de las primeras lluvias de otoño. Así evitamos que la goma se reseque durante los meses de más calor, sobre todo si el coche duerme en la calle. Cuando se endurecen, pierden capacidad de limpieza, generan ruidos molestos e influyen directamente en la seguridad al restar visibilidad en días de mal tiempo.

Muchos coches diésel actuales tienen un depósito de AdBlue que se vacía cada cierto número de kilómetros. Aunque muchos propietarios piden cita en el taller para rellenarlo, se puede hacer fácilmente y de forma más económica en cualquier gasolinera, bien adquiriendo un bote y rellenando el depósito, bien usando el surtidor que algunas estaciones de servicio tienen. Para evitar averías en el sistema, es muy recomendable añadir un bote de tratamiento anticristalizador antes de rellenar el depósito de AdBlue.

Aunque la mayoría de coches nuevos tienen iluminación LED, muchos aún conservan las tradicionales bombillas de filamento. Hay diferentes tamaños de lámpara, tanto direccionales como de freno, posición o intermitencia. Sustituirlas no siempre es fácil, pero en aquellos coches con buen acceso al portalámparas cambiar una bombilla tan solo lleva unos minutos.

Aunque pueda parecer que un coche está arañado por un roce con otro vehículo, a veces lo que ocurre es que está 'manchado' de la pintura del otro coche. Esto se conoce como transferencia de pintura, y se puede arreglar o disimular fácilmente. Basta con comprar un bote de pulimento en cualquier tienda de recambios o gasolinera, quitar el polvo de alrededor de la mancha y frotar en círculos con un trapo y pulimento sobre la zona afectada. En muchos casos, el resultado es que las marcas desaparecen casi por completo, lo que indica que la carrocería no tenía prácticamente daños, sino sólo restos de pintura ajena.

La revisión de los coches que los ciudadanos tienen en propiedad es un aspecto fundamental para que estos estén siempre a punto, aunque, en la mayoría de los casos esa revisión se tiene más en cuenta cuando estamos preparando un viaje de ocio o cuando la ITV está a punto de expirar. De hecho, en el primer caso, y según datos recientes del Foro de Movilidad de Alphabet, más de la mitad de los españoles hacen una revisión general del vehículo antes de salir de vacaciones.