Harald Kroeger (Bosch): «En 2022 habremos superado la crisis de los chips»

Más aún en plena carestía mundial, cuyas claves desgrana Harald Kroeger , miembro de la junta directiva de Bosch y responsable de su división de movilidad, de la que depende la nueva factoría, flamante icono de lo que ya se denomina 'Silicon Saxony'. Su empresa es de las pocas europeas que conoce el sector: lleva inmerso en él desde los 50. El helicóptero Ingenuity que sobrevuela Marte lleva en sus entrañas uno de sus semiconductores.

¿La nueva fábrica de semiconductores de Bosch de Dresde permitiría aliviar la carestía mundial de este componente?

Cada chip que hagamos aquí ayuda en esta crisis. Pero no bastará para resolverla. Hay muchos tipos distintos de chips y algunos no tienen nada que ver con los que haremos aquí. Pero si mira el conjunto del problema, cada chip que se aporte ayuda. También hay que tener en cuenta que ahora mismo estamos arrancando. Tomará un tiempo alcanzar la máxima capacidad de la fábrica [Bosch no ofrece cifras sobre su capacidad].

¿Por qué hay escasez de estos componentes si se fabrican con uno de los elementos más abundantes de la tierra, el silicio?

Hemos tenido una increíble combinación de causas. Hace un año, con la explosión del Covid, las ventas prácticamente cayeron a cero, con la gente encerrada en sus casas. Había mucha incertidumbre sobre cuándo remontarían las matriculaciones, dado que la gente ni siquiera podía moverse. Y cómo la gente estaba en casa empezó a comprar tecnología: teléfonos móviles, tablets, ordenadores, consolas. Todo eso requiere de muchos semiconductores. Entonces pasó una cosa buena: a finales de año las ventas de coches remontaron. Pero a principios de este año la demanda de coches y de tecnología dejó al mercado sin semiconductores. Y aquí estamos. Además ha habido otros desastres, como el mal tiempo en Texas, que dejó una fábrica fuera de funcionamiento, o el incendio de otro proveedor en Japón. Todo eso combinado inició la crisis.

¿Es España un buen lugar para construir una fábrica de chips?

España es un gran país que adoro, donde tenemos varias fábricas de las que estamos orgullosos. Ahora mismo no pensamos en dónde instalar una nueva fábrica de semiconductores. La de Dresde que inauguramos hoy se lleva proyectando desde 2011. No creo que la próxima nos lleve once años, pero hoy no es el día para hablar de ello.

Hablando de plazos, ¿Cuánto se tarda en construir una fábrica de chips?¿Y un solo chip?

En Dresde pusimos la primera piedra en 2017. Nos ha costado cuatro años tenerla lista para distribuir el primer chip. Necesitas conseguir el equipamiento y ponerlo a funcionar, tener el visto bueno de los clientes potenciales… son muchos pasos. Y aquí hemos ido a una velocidad récord, pese a que al principio tuvimos algunos problemas, por ejemplo con el cemento. Además ha hecho falta traer equipamiento y personal formado de todo el mundo, en un momento en el que las fronteras estaban cerradas por el Covid. El personal tuvo que trabajar en remoto, por primera vez en la construcción de una fábrica de semiconductores. Y aún así lo hemos logrado. En cuanto a la producción de chip, el tiempo depende mucho de la complejidad del chip. Hay algunos que se pueden fabricar en dos semanas, pero otros tardan hasta tres meses, porque necesitan muchos pasos.

¿Cuándo llegarán al mercado los primeros chips 'made in Dresde'?

Los primeros chips se producirán para nuestra división de herramientas. Podrá comprarlas en su tienda de España con un chip de Dresde a finales de verano. En coches se empezarán a producir en septiembre, y serán a partir de entonces colocados en los vehículos. Siendo optimistas, esos coches estarán en los concesionarios a finales de año.

¿Cuándo cree que terminará la crisis de los semiconductores?

Creo que estamos ahora mismo en la hora más oscura. Irá mejorando. En 2022 la habremos superado. Quizá haya menos demanda de productos de electrónica de consumo, y desde luego espero que no se repitan de nuevo los desastres de este año.

¿Qué suponen los nuevos chips de carburo de silicio desarrollados por Bosch?

Los nuevos sistemas de impulsión tienen que soportar voltajes muy altos, de 200 ó 300 kW. La electrónica de potencia es como el sistema de inyección de un vehículo térmico. Puedes usarla de forma muy eficiente. Con una batería dada, llegarás más lejos. O podrás conducir más rápido. Y con una electrónica muy eficiente no necesitas refrigeración interior. Esto es por lo que los chips de carburo de silicio son sustancialmente más caros que los estándar pero creo que merecen cada dólar invertido. Espero que los consumidores lleguen a la misma conclusión.

¿Se está convirtiendo en un obstáculo la elevada complejidad tecnológica de los vehículos?

Los coches nuevos ofrecen muchas más opciones a los compradores. Conducir un coche actual no tiene nada que ver con conducir uno de hace quince años. Ha habido mucho cambio a mejor, en materia de seguridad, confort, automatización… Nadie quiere volver atrás y sentirse inseguro, o menos confortables. Sí, hay mucha tecnología en los coches modernos. Pero el problema que tenemos hoy (la falta de semiconductores) es un hecho puntual. No creo que nadie vaya a ir al concesionario a pedir un coche sin electrónica. Al contrario, el peso de la electrónica se va a ir incrementando en el futuro, ofreciendo cada vez más opciones fascinantes.

¿Qué supone la electrónica en los coches actuales?

Cada vehículo que se vende hoy de media en el mundo tiene 17 chips solo de Bosch. Es el doble que hace cinco años. Como consecuencia los coches se están haciendo más seguros y confortables. El valor medio de la electrónica en los coches es ya de más de 600 euros. A finales de los noventa era de 120 euros.