Esta es la tercera generación Megane RS, para carretera y circuito

Más ancho y más bajo que los modelos anteriores, gana algo de espacio en el interior, aunque sin dejar de mimar el aspecto exterior para darle un aire deportivo . La rejilla de calandra con trama de nido de abeja y las luces en forma de bandera a cuadros se integran en el paragolpes delantero, aunque no se trata de un mero adorno. El sistema de iluminación de múltiples reflectantes LED RS Visión que ya conocíamos del Clio RS aparece de serie en este modelo con un alcance de hasta 460 metros, superando un 17% la capacidad del Megane III RS. Equipado con nueve LED por bloque, reagrupa cuatro funciones de alto rendimiento: luces de posición, luces de curva, faros antiniebla y luces de carretera de largo alcance.

Se cuida el aspecto exterior pero también el interior. Los asientos delanteros sport con reposacabezas integrados refuerzan la sensación de cockpit y los pespuntes rojos en los asientos refuerzan el ambiente deportivo. Viene con dos opciones de tapicería (tejido trama de carbono o alcántara) y pedales de aluminio.

El nuevo Megane RS ha encontrado la estabilidad y la agilidad en las curvas . De serie con los chasis Sport y Cup, el sistema de cuatro ruedas directrices es una primicia a nivel mundial en el segmento de los deportivos compactos y ha dado como resultado una experiencia que proporciona la sensación al conductor de estar pegado a la carretera. A menos de 60 km/h (100 km/h en el modo Race), las ruedas traseras giran en sentido opuesto a las delanteras hasta un limite de 2,7 grados mientras que por encima de esa marca giran en el mismo sentido dentro de un límite de un grado.

El confort del conductor es clave en este nuevo modelo. El paso por curva es suave, por muy fuerte que se entre en ella, y la tracción hace el coche vaya solo en muchas ocasiones. Los topes hidráulicos incorporados (una especie de amortiguadores dentro de los propios amortiguadores) permite una adhesión impecable a la calzada, lo que se agradece con los resaltos en la ciudad o los baches en carretera.

Viene de serie con cinco modos de conducción y caja de velocidades de seis marchas. La oferta se enriquece con una caja de velocidades de doble embrague EDC , también de seis relaciones. Esta dispone, además, de un modo de cambio mediante palancas en el volante con un tiempo de cambio de marcha que depende del modo de conducción seleccionado. El sistema de confort es ideal para el día a día y el neutro permite que el conductor se relaje y solo piense en el trazado, sin preocuparse de marchas ni parámetros.

Para conducir de verdad están el modo sport y el race , fácilmente accesibles desde un botón de la consola central, aunque para usarlos habrá que olvidar el control de tracción (en el primero está limitado, mientras en que en el segundo está completamente cancelado). El sport es perfecto para carreteras sinuosas y de montaña, poco transitadas, donde se puede desplegar toda la potencia del coche. El modo race será mejor reservarlo para correr en circuito y disfrutar de los 280 CV de potencia y los 5,8 segundos que tarda en alcanzar los 100 km/h .

De todo ello podrá disfrutar el conductor en el RS Monitor , que propone una nueva experiencia con diferentes parámetros para seguir la telemetría del coche. Resume en la consola central unos 40 captadores repartidos por el vehículo en tiempo real (aceleración, frenado, ángulo de volante, sistema 4Control…) y dará la opción de filmar sesiones de rodaje para después superponerlas con los datos obtenidos y colgar los vídeos en las redes sociales de forma instantánea, con aplicaciones disponibles en Android y iPhone.