Volkswagen adelanta su eléctrico pequeño a 2025

« Será un vehículo de precio atractivo », ha explicado Brandstätter, que lo ha fijado en el entorno de los 20.000 euros. Cuestionado sobre si se fabricarán o no en España, tras el anuncio de que el Gobierno erigirá, junto al grupo Volkswagen, Seat e Iberdrola una fábrica de baterías para surtir a este tipo de modelos, ha insistido en que «aún no se ha decidido».

El directivo ha avanzado, en una rueda de prensa telemática, que la marca asentará su futuro en la venta de vehículos eléctricos y electrificados, pero también en el software, con el objetivo de convertirse en un proveedor de servicios de movilidad basados en los datos. «La movilidad electrificada era solo el principio, la verdadera disrupción está aún por llegar», dijo Brandstätter. Bajo el nuevo plan estratégico 'Accelerate', la marca quiere obtener beneficios durante toda la vida útil del vehículo, y no solo en su venta, mediante actualizaciones periódicas que «cada doce semanas transformarán la experiencia de uso», a partir del verano de este mismo año.

Además, prevé lanzar un servicio de conducción autónoma bajo demanda destinado a un público masivo «y no sólo a unos pocos», afirmó el directivo. En tan solo dos años, la marca espera tener 500.000 vehículos conectados en la carretera, cuyos conductores disfrutarán de mejoras actualizadas de forma frecuente. Más adelante, en 2026, la marca quiere comercializar un modelo de nueva generación, fabricado en Wolfsburgo. Estará equipado de serie con tecnología autónoma de nivel 2+, capaz de ser actualizado a nivel 4 en el futuro, lo que permitiría a los usuarios desentenderse de la conducción.

«Vender seis millones de vehículos dará a la compañía la masa crítica necesaria para escalar la conducción autónoma. Volkswagen será la marca que lo lidere para todo el grupo, estableciendo una red neural de vehículos conectados que se intercambian datos», según Brandstätter.

La marca Volkswagen quiere que en 2030 el 70% de sus ventas en Europa sean de modelos cien por cien eléctricos, duplicando su estimación anterior. En Estados Unidos y China espera alcanzar igualmente un porcentaje de al menos el 50%. Para ello, lanzará un vehículo eléctrico nuevo cada año, apostando por las versiones deportivas GTX . Este mismo año llegará al mercado el SUV coupé ID.5, así como el ID.6, un todocamino de siete plazas para el mercado chino.

De forma paralela, y al contrario de otros competidores, como Ford o Jaguar, que han anunciado su intención de abandonar los motores de combustión interna, la marca continuará apostando por mejorar su eficiencia, puesto que, según Brandstatter, son los que aportarán la rentabilidad necesaria para desarrollar la electromovilidad y convertir al fabricante en neutro en emisiones de CO2 en 2050. Los modelos que constituyen el núcleo de su oferta, como el Golf, el Tiguan, el Passat y el T-Roc tendrán por tanto un sucesor, y contarán con versiones con tecnología enchufable con hasta 100 kilómetros de autonomía eléctrica.

Bajo el marco de su nuevo plan estratégico, la marca espera reducir sus costes fijos un 5% antes de 2023 e incrementar su productividad un 5% cada año, optimizando los costes de los componentes un 7%.