Viaja seguro a la nieve

• Escuchar las predicciones de tiempo y tráfico, así como los posibles cierres de carreteras. Si se prevé mal tiempo, dejarse guiar por el pronóstico y por las autoridades de tráfico. Puede ser recomendable retrasar el viaje; a veces con unas horas basta.

• Antes de poner la calefacción, asegurarse de que todas las luces, ventanas y espejos estén limpios y sin nieve ni hielo. No usar agua caliente sobre los vidrios, pues un cambio repentino de temperatura puede romperlos. Un rascador de hielo es eficaz y barato. Dentro, usar el aire acondicionado para eliminar la condensación y activar los calentadores de parabrisas y luneta posterior.

• Asegurarse de viajar bien equipados para el mal tiempo. Usar ropa abrigada y contar con una manta en el maletero del coche agua y algo de comida. El sol de invierno puede deslumbrar, especialmente en condiciones de nieve, por lo que hay que llevar gafas de sol a bordo.

• Conducir lentamente: en las carreteras nevadas, acelerar, detenerse o girar lleva más tiempo. Hay que dar tiempo para maniobrar conduciendo despacio.

• Aumentar la distancia de seguridad: la normal de 3 ó 4 segundos debe aumentar a 8 ó 10 segundos en condiciones de nieve y aguanieve.

• Tener cuidado con el hielo negro o manchado: no siempre es visible. Conducir con extrema precaución y tratar de no frenar bruscamente. Si el coche patina, nunca frenar sobre el hielo.

• Si el vehículo queda atascado en la nieve, cambiar a una marcha larga, mantener las ruedas rectas y suavemente ir hacia detrás y hacia delante hasta salir. Una pala, un saco o una alfombra vieja puede ayudar en el caso de que no pueda conducir en línea recta.