La frenada predictiva evitaría muchos accidentes

Según estadísticas de la UE, un 32 por ciento de todos los accidentes con heridos y muertos (unos 350.000) fueron colisiones por alcance con objetos fijos o en movimiento (18 por ciento) y atropellos (14 por ciento).

El sistema predictivo de frenada de emergencia (PEBS) está disponible en la actualidad como equipamiento en uno de cada 6 vehículos matriculados en España, sobre todo como opción. El desconocimiento de los usuarios sobre las ventajas de esta tecnología, acompañado de la antigüedad del parque, provoca que estos sistemas de seguridad no tengan una evolución más rápida en el mercado.

Por segmentos, el PEBS esta disponible, de serie u opcional, en más del 80 por ciento de los vehículos de lujo y en torno al 20 por ciento en los segmentos medios (compactos, berlinas y todoterrenos).

Sólo el 1 por ciento del parque incorpora frenada predictiva de emergencia. Si se descartan los vehículos más antiguos, la proporción asciende al 2,3 por ciento para el parque de vehículos de hasta 10 años de antigüedad; en coches de hasta 5 años sube al 6,2 por ciento. Además, de todos los vehículos equipados con el sistema predictivo de frenada de emergencia, casi un 70 por ciento tiene menos de 2 años.

El sistema se basa en la conexión en red de un sensor de radar, que analiza permanentemente el tráfico que precede al coche, con el programa electrónico de estabilidad (ESP) y una cámara de vídeo.

Radar y cámara de vídeo detectan e interpretan las posibles situaciones críticas con peligro de alcance y ayudan al conductor a evitar accidentes a cualquier velocidad de día y noche. No obstante, el conductor siempre mantiene la responsabilidad de circular con precaución y estar atento a cualquier peligro.