SEAT Ibiza SC Cupra, máxima deportividad

Los mayores cambios, sin embargo, se centran en la parcela tecnológica, entre otros con nuevas suspensiones (reducen la altura 20 mm respecto al modelo base y aumentan la rigidez un 15 por ciento), que no resultar incómoda sobre firmes irregulares.

Las llantas del Ibiza SC Cupra son de nueva factura, con medida 7Jx17 pulgadas y neumáticos 215x40, acordes con frenos delanteros de 288 mm y traseros de 230 mm. En opción puede montar unos frenos racing 312x25 con pinzas de 4 pistones.

El corazón del Ibiza SC Cupra es el excelente 1.4 TSI de inyección directa de gasolina, con compresor y turbo. Una combinación la última que logra una respuesta lineal en cualquier régimen. Rinde 180 CV/250 Nm y asegura 228 km/h y una aceleración de 6,9 segundos entre 0 y 100 km/h; registra un promedio homologado de 5,9 l/100 km .

Sólo DSG

Para rematar el conjunto, el Ibiza SC Cupra acopla una caja de cambios automática y secuencial DSG de doble embrague y 7 marchas con programación específica y levas de volante que facilitan mucho la conducción. Para evitar los sobresaltos, dispone de diferencial electrónico XDS , que realiza una importante labor en el control de coche cuando damos placer al pie derecho y, sobre todo, se amontan las curvas.

Incorpora un nuevo sistema de nfotaiment con unidad Navigon y pantalla de 5 pulgadas con programación específica . Ubicado sobre la consola, es extraíble y utilizable a pie. Gestiona el navegador, la conexión telefónica, el streaming del audio, el ordenador de a bordo, un cuaderno de notas y, a partir de mayo, funciones con conectividad online vía móvil, como búsquedas locales de información y datos del tiempo o del tráfico. Además, incluye una práctica función de luz adicional que sirve dentro y fuera del coche.

Conducir un coche de estas características es siempre un placer. Ya desde el arranque, el Ibiza SC Cupra se siente diferente y sube la adrenalina. Lo hemos conducido por carreteras de montaña en los alrededores de Barcelona, con curvas enlazados y algunos tramos con poco tráfico que nos han permitido comprobar cómo se asienta en éste, su hábitat natural . Es tan manejable que hace sentir a cualquiera como un experimentado «piloto», destilando confianza en todo momento.