Álvaro Anguita:«La creatividad es un bien escaso, preciso en la vida y los anuncios»

Su proyecto, que compagina con la gestión de la publicidad digital de los diarios de Vocento y la consultora de comunicación estratégica « The Queen », de la que es cofundador, nació con el objetivo de «crear un canal para transmitir a mis más allegados que la publicidad no tenía por qué ser aburrida, intrusiva o molesta», cuenta a ABC . Para ello, sigue una norma: «Si yo estuviera al otro lado, ¿me gustaría ver esto?; ¿me resultaría interesante?; ¿lo leería?; ¿lo compartiría?... El truco puede parecer muy evidente, pero es realmente eficaz», dice.

Y eso que, entonando el «mea culpa», mezclado con lo que «los clientes y sus ‘sugerencias’» han perpetrado, sabe que vive en un sector tan brillante como plagado de bodrios. «Hay infinidad de anuncios malos, no hay más que ver un bloque de publicidad cualquiera; Si me pidieran que categorizara un pack de diez spots seguidos, diría que uno es bueno, otro pasable, dos son pésimos, y de los seis restantes ni siquiera recordaríamos la marca que anuncian. Para encontrar uno brillante no hay que ver diez. Ni cien. Quizá, viendo mil, tengas suerte», opina.

A eso se dedica. Ve mil y recomienda uno. Lo hace en su blog de ABC no sin ciertos sacrificios agridulces. «Ver quinientos anuncios malos seguidos hace que, cuando llegue el que es brillante, se te ponga la piel de gallina. Lo único malo es que después del bloque de anuncios la cena sigue sin hacer y lo que me acabo perdiendo es la mitad de la película », se lamenta. Todo ello le sirve para tener claro su criterio: «si pudiera elegir ser el creador de cualquier campaña, firmaría la de « ¿Te gusta conducir? » de BMW, o « La República Independiente de Mi Casa », de IKEA; Si pudiera elegir firmar un spot, Mr. Wind –sobre el que escribí un post en mi blog; si pudiera elegir firmar una pieza gráfica, ésta», elige Anguita.

En un sector donde los argentinos «siempre han sido y serán referentes», porque «es como si hubieran nacido para esto», Anguita apela al subcampeonato español: «la publicidad es embaucar, convencer y ser ‘pillo’, y de eso aquí en España sabemos bastante», bromea.

Dedicarse a la publicidad parece un sueño hecho realidad, una especie de profesión universal soñada. Álvaro Anguita le pone dos adjetivos: «divertido y muy sacrificado», pero para explicarlo mejor, nos remite a «este vídeo genial del Lápiz de Platino [ pulsa para ver el vídeo ]», en el que se representa la situación que un publicista está condenado a vivir cientos de veces… Y la supuesta ‘venganza’, que aunque nos gustaría, nunca se lleva a cabo de vuelta». La situación tiene un segundo peaje añadido, explicarle a la abuela propia a qué se dedica uno. La última vez que Álvaro Anguita trató de hacerlo, ella contestó: «tú haz lo que quieras, pero sé muy trabajador, cuenta chistes y ven más a verme».

Mientras sus más queridos allegados explican a sus amigos que Álvaro no es pianista en un burdel, pero tampoco saben muy bien a qué dedica sus esfuerzos, Anguita los sigue dedicando a un planeta que le apasiona, aunque no sea como lo ve la gente que «se cree que los publicistas vivimos con en MadMen, rodeados de fiestas, premios y festivales, y trabajando poco», desmitifica Anguita.

La realidad es que «la creatividad es un bien escaso, pero muy necesario… Tanto en los anuncios como en la vida en general. Las cosas bien hechas inspiran y nos hacen salir de la rutina; nos hacen ver la vida de otra manera», opina.

Un mundo en el que se mueven dinerales pero en el que «no hay mucha o poca inversión; sino la que necesites» o, como decía John Wanamaker: «La mitad del dinero que invierto en publicidad la estoy desperdiciando. El problema es que no sé qué mitad es» y en el que los formatos nuevos pecan de «intrusividad». «Si necesitas Banners que se mueven por la pantalla, piezas con sonido o layers flotantes para dar tráfico a tu red o bola a tu producto, es que algo no estás haciendo bien. Al usuario no hay que obligarle a que te haga caso, hay que convencerle, dice Anguita, que ya ha convencido a miles de usuarios de que vale la pena lo que publica en sus diferentes soportes. Uno de ellos puede ser Blog del Año en ABC , y el éxito o fracaso de la campaña depende esta vez de tu voto. ¿lo es?