Atraco exprés: 56.000 euros de una gasolinera de Leganés en 10 segundos

Los asaltantes, que iban en un BMW 325, se sirvieron de una recortada para amenazarles y el ataque con una pistola eléctrica, más conocida como Taser a las 10.50 de la mañana. Las cámaras captaron parte del atraco. Los cacos huyeron a toda velocidad con el botín. En una rotonda para hacer el cambio de sentido y tomar dirección carretera de Toledo o la M-45, estuvieron a punto de colisionar con otro vehículo. El Grupo de Policía Judicial de Leganés ha abierto una investigación para dar con los autores del atraco. Por el momento no han sido detenidos.

« Te quedas con rabia e indignación . Piensas que no merece la pena seguir con un negocio de este tipo. Te sientes indefenso y crees que te puede ocurrir en cualquier momento de nuevo. Te crea un agujero económico que es difícil de recuperar», lamenta el gerente.

«De yonquis a bandas organizadas»

«No se ha producido un incremento de asaltos a las gasolineras en la región. Más o menos se ha mantenido durante la última década, pero sí ha cambiado una cosa que nos provoca más pérdidas: si antes de la crisis eran más los yonquis los que venían y, enseñando una navaja, te atracaban, ahora se encargan de ello bandas organizadas a través de butrones y armas de fuego. El problema es que el toxicómano se llevaba 100 o 200 euros y los especialistas te hacen un agujero importante», informa Víctor García Nebreda, secretario general de laAsociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid (Aeescam).

La A-6, el mayor objetivo

Según la Policía Nacional, las gasolineras preferidas por los delincuentes para «dar el palo» son las que tienen fácil vía de escape , cercanas a carreteras nacionales. Una de las preferidas es la A-6. La A-3 y la A-42 son otras. Pero especifican: «Los atracos han descendido mucho».

Recientemente, una estación de servicio de la carretera de Toledo, cercana a la plaza Elíptica, sufrió un atraco. Hace año y medio, uno de los trabajadores de una gasolinera de Alcobendas también fue protagonista de una amenaza con arma de fuego por parte de tres encapuchados. «Otra cosa es que la pistola fuera real. Dos eran españoles y uno suramericano. Iban con capucha y un pañuelo que les dejaba solo los ojos al descubierto. Fue mi primer y último gran susto. No se llevaron mucho dinero», manifiesta el dependiente de esta BP.

Otro encargado de una estación del barrio de San Fermín muestra su resignación por tratarse de «un oficio señalado para los ladrones». Aunque ha sufrido varios robos y atracos en 34 años como gasolinero, asegura que desde hace «mucho» no sufre ninguno. «La Policía nos dice que se centran en otras zonas».