Madrid/laboral
Complutense: la huelga de limpieza crea ya problemas de insalubridad
En la segunda semana de paros, los alumnos se quejan de malos olores «que dan ganas de vomitar»
La huelga de la empresa concesionaria de la limpieza en la U niversidad Complutense (UCM), está creando ya una situación insostenible que podría poner en riesgo la salud. El fin de semana, con los centros cerrados, las dependencias estaban ... más o menos limpias pero hoy, al final de la mañana, la basura y los desperidicios estaban provocando malos olores y dificultades para respirar. La parte más sucia es el campus de Somosaguas , donde hay gente que echa restos orgánicos y lleva ratas. A última hora de esta tarde de lunes, el comité de huelga y la empresa _Clece_ volvían a verse las caras.
Desde el Rectorado de la UCM manifestan su deseo de que se llegue pronto a un acuerdo «por el bien de todos ». Hoy, primer día de la segunda emana de paro indefinido, facultades, dependencias, escuelas y colegios mayores han vuelto a ver cómo se acumulaba la inmundicia por todos los rincones.
Los trabajadores protestan porque, a su juicio, se les ha aumentado de la jornada laboral y se les impone un recorte salarial del entre el 20 y el 21% en nóminas, muchas de ellas, de mil euros mensuales. El secretario del comité de empresa, David Amorín, ha explicado que en la actualidad hay 119 empleados en plantilla tras una rebaja hecha en 2010 de 39 trabajadores, informa Ep. Un grupo de ellos permanece encerrado en el campus de Somosaguas y de Moncloa desde el pasado martes en protesta por los cambios actuales.
«La empresa al principio de la huelga nos ofreció hacernos fijos discontinuos pero no nos convence porque vamos a perder el mismo dinero y encima no sabíamos cómo se plantearía trabajar, por lo que nos tememos que vayamos al paro y contraten a gente para hacer nuestro trabajo», ha recalcado Amorín,.
«Como esto no se arregle, yo no vengo a clase », decía Patricia, estudiante de Derecho. Otros alumnos se quejan de que los pasillos están «fatal» y que a los lavabos no se puede ya entrar por olor tan fétido «que empeora con el calor y dan ganas de vomitar ».
El campus más afectado es el de Somosaguas, también el más beligerante. Allí, en la facultad de Ciencias Políticas y Sociología, muchos estudiantes y profesores apoyan a los huelguistas a pesar de la situación, a punto de la insalubridad. Cada vez son más los que piensan que así no se pueden dar las clases y se preguntan por qué el Rectorado no ha cerrado ya los centros, aunque no sea su problema.
Ver comentarios