Las rebajas alivian la caída de ventas
En Navidad se vendió un 20% menos que en 2012. Las rebajas colapsaron en el primer día de campaña la calle y los centros comerciales
t. g. r.
El comercio madrileño ha visto mermar sus ingresos un 20% de media durante la pasada campaña de Navidad con respecto al año anterior. «Ha sido el peor año. La paga de los funcionarios, la huelga de transportes, la crisis y el desánimo general ... han influido en ello». Así lo manifiesta Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio Especializado (Cocem). En lo que concierne al textil y complementos se ha perdido un 3% de ventas, detalla Borja Oria, presidente de la Asociación del Comercio Textil y Complementos ( Acotex ).
Tanto estas corporaciones como el empresario de a pie tenían depositadas sus esperanzas en las rebajas . Este lunes, que comenzaron oficialmente los grandes descuentos y coincidía con día festivo, parecía que los madrileños habían guardado todos sus esfuerzos (y ahorros) para el inicio de esta campaña. Desde primera hora de la mañana, las vías con accesos a los grandes centros comerciales presentaban filas kilométricas para dejar tiritando las tarjetas o sacar mejor partido a los regalos recibidos de Reyes.
Largas filas de vehículos
Las largas filas de vehículos se reflejaban por ejemplo en la carretera de Toledo, a través de la cual se llega desde Madrid a Parquesur (Leganés), o la M-40 sur , que enlaza con Islazul (Carabanchel), y esta misma autovía para llegar al centro Plenilunio (San Blas) en el desvío de la A-2. La niebla y la media de 5 grados que marcaban los termómetros animó a una inmensa mayoría a colapsar los centros comerciales, a modo de refugio y entretenimiento, tanto por la mañana como por la tarde.
«Parece que no hay crisis cuando llegan las rebajas. Todo el mundo va cargado con más de una bolsa por los pasillos», opinaba una usuaria en el recinto Parquesur. El aparcamiento subterráneo de este centro comercial marca el número de plazas libres que tiene antes de sumergirse en él. 0-0-0-0 indicaba el panel de sus cuatro zonas a las siete de la tarde. Esta información se veía después de esperar y desesperarse en una fila de coches de más de cuarto de hora.
Marabunta en el centro
Pese al frío, la calle rebosaba de gente. Abrigada hasta las cejas, casi, y con una media de dos bolsas por persona. Los establecimientos con precios más económicos y precios más agresivos (de hasta el 70% de descuento ) tenían largas filas para el pago y el estrés consecuente de sus dependientes. Muchos comercios empleaban como gancho estantes con grandes rebajas en la entrada. «Los que hemos empezado antes con las rebajas no se ha notado tanta gente en el local, pero sí que hay más tráfico en la calle», opinaba el responsable de una tienda de ropa de Fuencarral que comenzó sus descuentos el 1 de enero.
Las rebajas apuntan maneras. Después de cinco años consecutivos de descenso de ingresos, desde Cocem están convencidos de que 2012 será el último año malo . El repunte debería comenzar ya.
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