Los puntos oscuros que tendrá que aclarar hoy el organizador de la fiesta del Madrid Arena

Flores deberá explicar al magistrado Eduardo López Palop sus contradiciones. Entre ellas, porqué dijo que habían vendido 9.650 entradas cuando la Policía consideró, en un primer informe, que el aforo estaba «sobradamente sobrepasado». Incluso, en el SMS enviado por él al Ayuntamiento de Madrid tras la tragedia, indicaba textualmente:«Metimos 9.650 personas pero el aforo máximo que nos dais es de 12.000», un extremo que es incierto, l a cantidad permitida es de 10.600 . Además, en el documento remitido a Madrid Espacios y Congreso, con fecha de 26 de octubre, Flores aludía a un número aproximado de asistentes de 7.000 personas.

Este aspecto tuvo una gran influencia en la avalancha mortal en el vomitorio donde se mezcló la gente del botellón del exterior que se coló , los que pretendían salir de la pista y los que querían acceder a ella. Otra de las cuestiones claves son las medidas de seguridad desplegadas en el interior —donde no hubo restricción por niveles y la movilidad fue libre— y en el exterior del recinto. El control y la validación de los tiques, la prohibición del acceso a menores y la venta de alcohol a los mismos «brillaron por su ausencia», según denunciaron los asistentes a la Policía.

Si el personal contratado para el interior (75) y el exterior (37) era «insuficiente», lo mismo sucedía con los efectivos sanitarios : 2 médicos, 2 ATS y un puesto con dos ambulancias básicas para más de 15.000 personas.