El PSOE pide a Román que concrete sobre el proyecto del futuro campus

El anuncio de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, de construir el campus universitario de Guadalajara dentro de la ciudad la semana pasada ha creado un revuelo político en la provincia y, sobre todo, en la capital alcarreña. Las posibles ubicaciones, la presentación oficial o los plazos son algunas de las incógnitas que rodean este nuevo proyecto. Lo cierto es que pocas certezas sobre dicho anuncio son claras: Cospedal descartó el polígono del Ruiseñor –contemplado por el Gobierno de José María Barreda en la anterior legislatura– al decir que estaría «dentro de la ciudad»; por otro lado, Antonio Román, el alcalde de la ciudad, aclaró que se barajan varios edificios, situados entre el Palacio del Infantado y el puente sobre el río Henares; y en cuanto a plazos, la presidenta regional aseguró que es un reto que se ha propuesto alcanzar durante «esta legislatura».

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara pidió ayer a Román y a Cospedal «que dejen de contradecirse sobre las posibles ubicaciones del nuevo campus universitario» y que definiesen «claramente» el proyecto. «Que nos digan qué carreras quieren traer a Guadalajara, dónde las quieren poner, cuándo, cómo y cuánto cuesta», reclamó Magdalena Valerio, portavoz municipal del PSOE y así decidir si apoyan la nueva infraestructura. Continuaron reclamando el proyecto del polígono del Ruiseñor, que, según las palabras de Valerio, «era una oportunidad para los 8.500 parados de Guadalajara».

«El proyecto del Ruiseñor aunaba conocimiento, en el campus universitario, innovación y desarrollo, en el Parque Científico y Tecnológico, y empleo industrial de calidad, en las empresas que se habrían instalado en el nuevo parque industrial que allí debía construirse, pero Román y Cospedal lo han evitado, han paralizado el desarrollo del polígono del Ruiseñor y han dejado a Guadalajara sin suelo industrial disponible, situación en la que esta ciudad lleva ya varias décadas», comentó la portavoz socialista al respecto del proyecto que Barreda quiso impulsar en Guadalajara.

Sin embargo, Román, al ser preguntado por los periodistas, aclaró su visión sobre el anterior plan del Ejecutivo socialista en la región: «El polígono del Ruiseñor no respondía a un interés de ciudad, sino a otros que nunca supe adivinar, aunque intuíamos todos». Aseveró que cuando cambió el equipo de Gobierno, «el proyecto estaba sin pagar, la licencia tampoco estaba abonada y no existía financiación», por lo que hubo que redimensionar el proyecto. Además el alcalde de de Guadalajara apuntó varias ubicaciones posibles «que aún se están barajando», como son el antiguo colegio de Las Cristinas –en la actualidad inactivo y propiedad del Ministerio de Defensa–, los edificios adyacentes al Hospital Provincial, en el paseo de la Estación; el Parque Móvil o el colegio Pedro Sanz Vázquez, situado en el parque del Coquín, además de las últimas instalaciones de la Escuela de Magisterio, que se construyeron en 2002 y que «se invirtieron siete millones de euros que todavía se siguen pagando», según argumentó Román. Desde el PSOE critican que Cospedal anunciase la firma de un convenio con el Ministerio de Defensa y la Universidad de Alcalá pero que Román plantee alternativas con edificios cuya titularidad no corresponde a Defensa.

El alcalde de Guadalajara siempre se mostró partidario de acercar las instalaciones del futuro campus a la ciudad, «para atraer a estudiantes y dinamizar la capital», además de declarar que el proyecto planteado por el Ejecutivo socialista era inviable por falta de fondos. Lo único seguro parece hasta ahora la polémica suscitada por un proyecto aún no construido.