El espectáculo de fuegos más esperado del verano , el que cada año tiñe de color la Catedral de Santiago el 24 de julio se superó una noche más . El efecto envolvente en 360 grados triunfó y levantó a una plaza, ... la del Obradoiro, que vio como se iluminaba no solo el templo, sino también la fachada del Hostal de los Reyes Católicos y del Pazo de Raxoi -edificio consistorial-. También la plaza de San Martín Pinario contó con una pequeña dosis de esta escenografía.
Un espectáculo de 30 minutos al 50 por ciento pirotécnica y audiovisual en el que se utilizaron 5.000 artificios, 11 proyectores y 100.000 voltios de sonido. El hilo argumental no por conocido perdió espectacularidad. El Camino, el Apóstol y los peregrinos estuvieron muy presentes , al igual que lugares emblemáticos de la ciudad, como la Ciudad de la Cultura que, para la ocasión cambió el Gaiás por el Obradoiro ayudada por el efecto de las luces.
El efecto envolvente de los fuegos del Apóstol triunfa en la plaza del Obradoiro
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