El único detenido por el doble crimen de Arbo pasa a disposición judicial

Un grupo de una decena de personas , entre las que se pudo ver a un familiar del varón asesinado, le han recibido al grito de asesino y con insultos en los juzgados de Ponteareas , a donde fue conducido en un furgón de la Guardia Civil. Los agentes le ayudaron a cubrirse la cara.

Los cuerpos de Beatriz Rodríguez , de 30 años, y Sergio Rodríguez , de 36, eran localizados el pasado viernes en el interior de un vehículo en un monte de la localidad pontevedresa de Arbo, desnudos. Ella con un tiro en la cabeza que le desfiguró el rostro; él, degollado. Domínguez, aficionado a la caza, posee varias armas que los investigaores analizan ahora para confirmar su coincidencia, o no, con las utilizadas en el crimen.

A lo largo del día de ayer numerosos conocidos se fueron acercando a la capilla ardiente , situada en el tanatorio de Arbo, para mostrar su respeto y condolencias y dar apoyo a los familiares de las víctimas. Una imagen similar a la que se vivía a última hora de la tarde en sendos entierros. A los vecinos se sumaba el alcalde de la localidad, Horacio Gil , y el de Crecente, Julio César García Luengo , de donde es originaria la familia de la mujer fallecida y donde fue enterrada.

Gil, en declaraciones a Ep, reconocía que durante los entierros se vivieron escenas de mucho dolor. Allegados a las familias de Sergio y Beatriz reconocían también que «había muchísima gente. Fue impresionante».

Una «emotiva despedida» , en palabras del regidor, «muy sentida» y donde se dejó notar la rabia contenida de quienes siguen sin dar crédito a los sucedido. En este sentido, Gil no pudo más que confiar en que la investigación concluya y «se haga justicia».