Condenan a un colaborador de RG a siete años por facilitar explosivos

En este punto, el fallo explica que «la grabación de la persona que entra, como lleva puesta la capucha del anorak y agacha la cabeza mirando al suelo, no permite ver su rostro ni dato identificativo alguno». También se basa el tribunal en una sentencia anterior que condenaba a Calvo por el mismo delito, entendiendo que «los hechos por los que fue penado consistieron precisamente en facilitar los artefactos a un miembro de la organización y no en colocarlos materialmente».

De lo que tiene dudas el tribunal es de los paralelismos detectados entre la bomba colocado en el cajero de Vigo y otros artefactos atribuidos a la organización terrorista . Como ejemplo, los jueces se refieren a los dos explosivos que Carlos Calvo entregó a un integrante de la banda en septiembre de 2012 y que responde a los utilizados por la banda en sus atentados. Se trata, tal y como ratifica el fallo, de una olla bomba elaborada a partir de material pirotécnico y compuesto por perclorato potásico y azufre, pila y reloj, además de un conector eléctrico. Es decir, los mismos materiales y técnicas que los usados por la organización terrorista.

La explosión causó daños en algunos inmuebles de las inmediaciones que fueron valorados en 16.663 euros. La sentencia emitida este miércoles recoge que el fiscal del caso retiró la calificación de pertenencia a organización terrorista manteniendo la del delito de colaboración con organización terrorista. Durante el juicio, Calvo negó los hechos argumentando que el día del atentado en Vigo se encontraba de fiesta con unas amigas en Lugo y que más tarde regresó a la casa que compartía con su novia en Santiago. En un proceso anterior, en el que también resultó condenado, dijo desconocer