Besteiro se desentiende del previsible hundimiento en las urbes coruñesas

Los cabezas de lista «son la muestra palpable y clara de la decisión de la militancia que se responsabiliza con la toma de decisiones», una respuesta con la que también se desentendía de la crítica larvada que el expresidente Touriño lanzó el fin de semana, cuando recordó que el secretario general es el responsable último de los resultados electorales. «Lo que no se puede es enmendar la plana a los propios militantes», insistió Besteiro.

Estas declaraciones las hacía poco antes de participar en el Comité Nacional del PSdeG, una reunión a la que apenas asistió un tercio de sus integrantes y con sólo tres turnos de palabras pedidos, una ausencia de debate que los críticos entendieron como «inaudita» en una organización como la socialista.

Estas mismas voces rechazaron los argumentos de Besteiro, al entender que los candidatos de las ciudades tienen su aval directo o indirecto. A su juicio, Paco Reyes fue rescatado por Pilar Cancela, mano derecha de Besteiro, cuando la agrupación local en Compostela le tumbó su lista y amagó con dimitir; y tanto por La Coruña como Ferrol se sobreentiende que las dos candidatas tenían el apoyo del líder socialista, tras haber pactado con la dirección regional la operación contra Francisco Caamaño. «Los candidatos son de su cuerda», insisten.

Entre los intervinientes, el exdiputado Ismael Rego se alineó con las tesis de Emilio Pérez Touriño y advirtió de la delicada situación que puede producirse con el candidato Reyes, quien para Besteiro es «el que eligieron los militantes». El sector crítico «no descarta» que se produzca un «tomasazo» —en referencia al golpe de efecto de Pedro Sánchez en Madrid desbancando a Tomás Gómez de la candidatura— pero lo ve «poco probable» por la ya habitual distancia con que el líder del PSdeG aborda las situaciones.

El nombre que aparece en todas las maniobras es el del exportavoz parlamentario Xaquín Fernández Leiceaga, que ayer curiosamente asistió al Comité Nacional, tras varias reuniones sin hacerlo. Su candidatura estaría apadrinada por el sector más joven del partido, afín a José Blanco.

En este contexto, los críticos «van a esperar hasta el día después» de las elecciones municipales para exigir responsabilidades políticas a la dirección regional, y mientras tanto «afilarán cuchillos» en una suerte de «tregua interna» hasta el 24 de mayo. La situación no es desconocida para el equipo de Besteiro. Un miembro de la dirección autonómica daba por seguro «un mal resultado», que achacaba a que «nos estamos matando entre nosotros».

El Comité valió para la aprobación de nueve de las quince candidaturas de municipios entre 20.000 y 50.000 habitantes, quedando seis pendientes «porque todavía se está fichando a candidatos de última hora». Las candidaturas de las grandes ciudades se cerrarán el 28 de marzo. Gómez Besteiro también presentó las cuentas del partido, que le fueron respaldadas, y en las que destaca una reducción de la deuda del 23 por ciento, cuando la previsión era del 17 por ciento. «Cumplimos con los objetivos trazados», destacó, «somos un partido que tiene publicitadas sus cuentas, nada tenemos que temer, nada que ocultar».