El PSOE señala la puerta a «Pachi» Vázquez
El ex líder de los socialistas gallegos enfrenta su «annus horribilis». Tras perder las primarias en su partido y en su feudo afronta una investigación judicial de final incierto
Marcos sueiro
Las horas de «Pachi» Vázquez en el PSdeG-PSOE no son felices. Y aunque todos los dirigentes políticos son la suma de victorias y derrotas, en el caso del político de O Carballiño las derrotas políticas se suceden continuas en los últimos meses. Ayer la ... decepción fue más intensa tras conocerse un auto en el que el juez instructor del TSXG ordena su procesamiento por un delito de prevaricación continuada de su etapa de alcalde. Aunque los procedimientos penales manejan sus tiempos y las etiquetas del proceso necesitan traducirse, resulta evidente que la carrera política de «Pachi» ha recibido un serio golpe. El carballinés es un político de la vieja usanza. Resiste y sabe que «aún no está todo dicho». Asegura que tiene documentación que acredita que el proceso judicial abierto por unos contratos celebrados cuando era un regidor casi anónimo se circunscriben a la ley y que no hay nada que merezca un reproche penal.
Su contundencia a la hora de argumentar su inocencia choca con su ánimo, que no pasa por su mejor momento. Los diputados y compañeros más fieles a su causa —María Quintas, Abel Losada, Carmen Gallego o Raúl Fernández— lo arropan, pero él reconoce abiertamente su disgusto y su contrariedad desemboca en distintas hipótesis para justificar su situación.
Sin embargo, la aparente solidaridad mostrada por algunos compañeros no es extensiva a toda la organización. Las luchas intestinas, intrínsecas a la naturaleza del PSdeG, favorecen que «el ajusticiamiento» del diputado sea visto como un foco de rebelión, un rival menos. De hecho el secretario general, José Ramón Gómez Besteiro, sin nombrarlo aseguró que «ningún socialista se sentará en el banquillo ostentando la condición de socialista» y «las normas afectan a todos». E insistió no sin intención: «Afectan a todos». El resto de críticos guardó silencio y evitaron polémicas de antaño. Incluso Manuel Baltar le deseó «el mejor de los futuros » en este proceso judicial. Sea como fuere, el exsecretario general sabe que los enemigos esperan y que sus decisiones generarán reacciones.
Vázquez asumió que ya no manda en el PSdeG y el nuevo tiempo de Sánchez tampoco lo incluye . Ahora se centrará en defenderse y esperar a ver qué ocurre y cómo los nuevos dirigentes someten a la voluntad ciudadana. Su influencia política en la provincia de Orense no ha desaparecido. Tampoco tiene sucesor y nadie se postula para liderar al conjunto de agrupaciones que lo siguen. El «pachismo» siempre jugó al cortoplacismo y quizás ese sea su mayor error: la improvisación.
El momento de «Pachi» pasa por defenderse y su hoja de ruta por demostrar su inocencia. Su futuro ya depende de otros factores, pero pase lo que pase nadie quedará indiferente.
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