El Debate de la Autonomía desata una guerra de tiempos

Esta coyuntura es precisamente la que ha obligado a modificar los tiempos de cada grupo, pasando de los 40 minutos del año pasado para la intervención de los portavoces (más otros 10 de réplica) a los 35 de este año. El último día contarán con 30 para defender las iniciativas propias o valorar las de los demás. Pero pese a la disminución inicial, el montante total es mayor. En concreto, el presidente de la Xunta debatirá «55 minutos más con los grupos que el año pasado», expuso ayer el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, tras la junta de Portavoces donde se trató el tema. En 2013, los grupos dispusieron de 320 minutos en el debate y este 2014 tendrán 375.

Es más, el portavoz popular hizo hincapié en el tiempo únicamente reservado para la oposición, pues gozará de «una hora más si se cuentan los minutos que se le sacan al grupo popular», aclaró. Pero tanto PSOE como AGE —que recuperará a Xosé Manuel Beiras para el cara a cara con el presidente autonómico— y BNG criticaron esta reducción de cinco minutos en la primera intervención de los portavoces y lo vincularon al «miedo» de Alberto Núñez Feijóo a debatir.

No solo la guerra de tiempos está servida, también la del límite de iniciativas. El cupo máximo se mantiene en las 200 de 2013, pero ahora cada grupo podrá presentar 40 y no 50. En todo caso, el nacionalista Francisco Jorquera, partidario de que no exista un máximo, recordó que hasta el año pasado no había dicho tope que, en sí, está pensado para no alargar hasta la saciedad el debate y tratar aquellas cuestiones que los grupos consideran más prioritarias.

Una de ellas será la prevención de la corrupción. Puy volvió a insistir en su «predisposición» para llegar a un acuerdo con el resto de fuerzas, singularmente con el PSOE, por lo que invocó al «espíritu» de Pedro Sánchez. Sin embargo, la oposición acoge con recelos esta llamada al consenso