Lugo sanciona a Urbaser con 30.000 euros por incumplir los servicios mínimos

En este sentido, instó a la concesionaria a que garantice «la misma subida salarial» que pactó con sus empleados en Santiago y que ambas partes «se sienten de una vez en una mesa negociadora para que finalice este conflicto », que se mantiene desde el 9 de junio. «No conozco el pliego de condiciones de Santiago, ni el primer convenio firmado, pero sí el acuerdo al que llegaron el otro día, por lo tanto estoy en condiciones de pedir la misma subida salarial», ha subrayado. «Ahora tenemos un espejo en el que mirarnos, y si se alcanzó un acuerdo en Santiago, ¿por qué no vamos a alcanzarlo en Lugo?», ha agregado.

Por otra parte, el regidor aclaró que el Ayuntamiento firmó un convenio con el Ministerio Agricultura y Medio Ambiente para que la empresa Tragsa participase en la recogida de basura en los puntos de alerta sanitaria. Además, aprobó convenios con cinco municipios para que la empresa pública pudiese hacer uso de sus equipamientos, situación que fue denunciada en los juzgados por la plantilla de Urbaser por entender que recurrir a efectivos externos va en contra del derecho a la huelga.

Finalmente, Orozco explicó que continúan los trámites en el ayuntamiento para decidir sobre la caducidad de la concesión a Urbaser.

Por otra parte, los 139 empleados de Urbaser han recibido las nóminas correspondientes al mes de junio y han comprobado que las cantidades a cobrar oscilan entre los 19 y los 87 euros, a raíz de la huelga de recogida de basura que arrancó el día 9 de ese mismo mes.

El secretario del comité de empresa, Julio Pacios, ha explicado que «hubo trabajo efectivo normal hasta el día 9 y a partir de ahí los empleados hicieron turnos para la recogida en puntos de alerta sanitaria», por lo que las nóminas deberían situarse, según sus cálculos, «como mínimo en los 300 euros líquidos» de media. En este sentido, denunció que «se trata de una medida de presión, como otras muchas de la empresa, para que los trabajadores empiecen a sentirse incómodos con la huelga», y avanzó que la asesoría jurídica estudia las medidas a tomar.

Asimismo, afirmó que confía en que se convoque pronto una nueva reunión entre la dirección de Urbaser y los representantes de los trabajadores con la presencia de la mediación, porque «sigue abierta».

En todo caso, subrayó que «el personal ya ha cedido en la última reunión, en la que duró nueve horas», con lo que advirtió que «quien tiene que cambiar su posición fija es la empresa». En su opinión, la plantilla ha hecho concesiones al contemplar la posibilidad de firmar un convenio por tres años y «la opción de distribuir los incrementos en tres años».