Los díscolos de Orense reabren la guerra

«La sentencia nos da la razón y alguien tendrá que hacer una reflexión, pues se hizo justicia y se demostró que cuando se invoca la Ley, la Justicia te da la razón», advertía Mónica Vázquez, entre los ediles a los que la Ejecutiva federal suspendió de militancia . El motivo, haber abandonado el pleno en el que se votaba la compatibilidad de un funcionario para impartir clases en la Universidad de Vigo a la que se opuso el alcalde.

Ahora, amparados en una sentencia que da la razón al funcionario , piden una declaración exculpatoria, la retirada inmediata de la sanción que les suspende de militancia, la restitución de sus competencias municipales (en el caso de Antonio Rodríguez Penín) y la asunción de responsabilidades de la Ejecutiva local socialista «por tomar una decisión absolutamente improcedente».

«Que yo sepa, la sentencia en la que el juez da la compatibilidad al funcionario pone fin a un procedimiento administrativo que es uno de tantos, y en un sentido concreto, pero si culminase de otra forma, cualquiera que fuese la sentencia, no afectaría para nada a los motivos que generaron las discrepancias dentro del grupo municipal del PSOE», destacaba este jueves Fernández Gallego, para señalar que «no cambió nada respecto a la situación de los ediles díscolos».

En este sentido, el alcalde orensano recordó que los expedientes disciplinarios se debieron «a desobedecer la orden de la ejecutiva de asistir a las juntas de gobierno local». Rodríguez Penín es caso aparte para el regidor orensano, a quien dijo retiró las competencias municipales por «pérdida de confianza».

Por su parte, en una conversación con ABC, el considerado líder del sector crítico en Orense sigue sin entender las razones que llevaron a Fernández a tomar una decisión «tan drástica». «Pérdida de confianza es un término muy genérico. Habla de lealtad, disciplina y unidad de acción, frente a quienes actuamos en base a la legalidad», señaló el edil, para afirmar que «tuvo muchas oportunidades de explicarme, a nivel personal, de dónde viene la pérdida de confianza y no lo hizo». «En mi caso el abandono está más que justificado puesto que soy amigo íntimo del funcionario en cuestión y tenía la obligación legal y moral de proceder de ese modo», aseveró molesto, para agregar: «Si él cree que está actuando bien, pues él sabrá».

Como era de esperar, este jueves el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, no pudo evitar ser preguntado al respecto. Tajante, se limitó a responder: «Tengo por costumbre que un expediente disciplinario interno se trate internamente . Cuando haya alguna novedad que compartir públicamente, lo haré».