Las lonjas se quedan secas en solidaridad con los pescadores

La estampa de las lonjas, que a la hora de su apertura suelen reunir entre sus cuatro paredes tanta actividad como en el resto de la ciudad entera, totalmente desiertas, era un panorama desconocido no solo para este vendedor, sino para la inmensa mayoría de los profesionales del sector. Este trabajador de Compra y Venta de Pescados Aldán ratifica que en este mercado, uno de los mayores de toda Europa, el paro fue «total» y «no hubo nadie que trabajara» a excepción de un almacén que, «por su cuenta», tuvo pedidos «de última hora» y tenía pescado en stock.

Ni descarga de capturas, ni subasta, ni segunda venta. Además, el parón fue «voluntario y pacífico» y «no hubo ningún tipo de problema», algo que contrasta con las últimas huelgas generales o las sectoriales de estibadores, donde sí había una fuerte presencia de piquetes para intimidar a los que querían ir a trabajar. Ayer nadie los echó de menos. «Esta vez paramos, y paramos todos», relata Otero.

Medida consensuada

La medida fue, según cuentan los profesionales de las lonjas, «consensuada» y «con el objetivo de echar una mano al sector», cuyos representantes se encontraban ayer en Oviedo exigiendo, junto a los marineros del cerco asturiano, «un reparto justo» de las cuotas de pesca del jurel y la caballa. El panorama en la lonja de La Coruña era idéntico. Ni una sola descarga ni una sola venta, en este caso, sin absolutamente ninguna excepción.

Los sindicatos estaban exultantes. El secretario de Mar de la CIG, Xabier Aboi, ratificaba el paro total en La Coruña y una actividad «anecdótica» en la de Vigo, algo que ratificó la Autoridad Portuaria. «Está todo cerrado en la lonja de La Coruña, no hay pescado, es como un domingo», celebraba por su parte el secretario de Organización del sindicato nacionalista, Paulo Carril.